Al compás de espera

Editado por Maria Calvo
2017-06-14 10:51:47

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por María Josefina Arce

Aunque parezca que el viento sopla a favor del presidente no electo de Brasil, Michel Temer, quien por el momento ha sorteado varias dificultades, la realidad es que no gobierna con tranquilidad, ni con el apoyo de gran parte de los brasileños que no pueden confiar en quien llegó al poder mediante un golpe parlamentario y ha apostado por el modelo neoliberal.

Es cierto que los últimos acontecimientos le dan un ligero respiro, pues el principal partido aliado del gobierno brasileño, el socialdemócrata, se arriesgará a continuar apoyando a la administración de Michel Temer pese a los escándalos de corrupción que salpican directamente al presidente.

La formación política, que reconoció divisiones internas en cuento al tema, 'no hará ningún movimiento ahora en dirección a una salida del gobierno, pero afirmó que una eventual denuncia de la fiscalía contra el mandatario llevaría a reevaluar la situación.

Esta es la segunda prórroga que la formación le ofrece a Temer desde que comenzó en mayo pasado la mayor crisis política que atraviesa su gobierno en poco más de un año de gestión.

Para muchos está claro que el Partido de la Social Democracia Brasileña no quiere por ahora a perder el apoyo del Partido Movimiento Democrático del presidente en las elecciones de 2018.

La pasada semana también se saldó a favor del impopular mandatario, cuando el Tribunal Electoral lo absolvió en un juicio en que era acusado de haber recibido recursos ilegales en la campaña presidencial de 2014 en la que fue elegido vicepresidente como compañero de fórmula de la depuesta Dilma Rousseff.

Temer dijo que su oficina no interfirió en la votación que con un resultado de 4-3 lo mantuvo en la presidencia, lo que no mencionó es que dos de los cuatro votos a su favor fueron de jueces que él designó.

Pero las denuncias de corrupción tienen acorralado al presidente, pues han llevado a los partidos de la oposición y a algunos oficialistas a exigir su renuncia.

El fiscal general de la nación está investigando al no electo presidente por acusaciones de corrupción, obstrucción de la justicia y de pertenecer a una organización criminal.

La investigación penal fue solicitada teniendo en cuenta una grabación en la que el jefe de Estado escucha sin inmutarse el relato de diferentes ilegalidades, aportada por un empresario investigado por corrupción y que decidió colaborar a cambio de reducción en su condena.

Si el fiscal Rodrigo Janot decide acusar formalmente al presidente de cualquiera de los tres cargos, Temer tendrá que sobrevivir a una votación en el Congreso para evitar ser suspendido y juzgado por la Corte Suprema de Brasil.

En las últimas horas la Corte le concedió cinco días adicionales a la Policía Federal para que concluya la investigación que realiza sobre las acusaciones contra el presidente.

Nada está concluido y aunque ha evadido varios momentos difíciles, la investigación en la Corte Suprema es otro obstáculo que el primer mandatario brasileño tiene que sortear para mantenerse en el poder.



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