Réplica al señor Andrés Reynaldo

Editado por Martha Ríos
2017-07-15 15:40:43

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Jaime Suchlicki, director del "tomado" Instituto de Estudios Cubanos y Cubano Americanos (ICCAS). Foto: El Nuevo Herald.

Por Nicanor León Cotayo

Este jueves publicaron un sorprendente y chapucero artículo en el Nuevo Herald contra el presidente de la Universidad de Miami, Julio Frenk.

¿Excusa? Su decisión de lo que Andrés Reynaldo llama “tomar” al Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos (ICCAS), adscripto a esa universidad.

El autor comienza destilando odio a partir del texto de su escrito:

Las negociaciones tras el cierre del Instituto, ¿parte del plan para neutralizar el exilio cubano?

En su delirio se atreve a proclamar que ello responde “a una vieja consigna de los Castro”.

Luego, y no ajeno a su padecimiento, interpreta el pensamiento de los máximos líderes cubanos.

Y escribe, por descubanizar a Miami se entiende facilitar que  que el peso económico, cultural y social de estos contribuya al derrocamiento de su gobierno.

Neutralizar al exilio debe equivaler, también según Reynaldo, a pulverizar la moral de las víctimas del régimen castrista.

Además evitar que los sigan llamando comunidad cubana en el exterior, inmigrantes económicos, “en fin, chinos y vietnamitas”.

¿No destila acaso esa última expresión un inconfundible tufo racista? Evidente.    

He ahí el escenario donde se inscribe la llamada toma del ICCAS ordenada por su presidente  el señor Julio Feenk.

De este último Andrés Reynaldo admite “su eminencia en las ciencias, la política y la pedagogía”.

En sintonía con ello dice sugerir interpretar este ataque contra una preciada institución del exilio, como una decisión rigurosamente educada.

Pero a renglón seguido recuerda de manera curiosa que Julio Frenk “es mejicano”.
Observadores hicieron notar la connotación de tal hecho cuando antes, durante y bajo la jefatura de Donald Trump, ese término ha sido vilipendiado en Washington.

Reynaldo llega en su delirio a citar fuentes de la Universidad de Miami y del exilio supuestamente aliado con Barack Obama para salvar a la dictadura.

No satisfecho va mucho más lejos aún y dice que para asesorar a Frenk convocaron al profesor cubanoamericano Jorge Domínguez.

Primero lo caracteriza como un intelectual católico y después, según opina, con una clara opción preferencial por los Castro.  

El denso ajiaco mental de quien lo juzga queda aún más al desnudo cuando escribe:

La única duda que el historial de Domínguez plantea en su afinidad con la dictadura es determinar si detesta a los opositores de la isla en mayor o menor grado que a los exiliados.

He ahí, de cuerpo entero, al extravagante “fiscal” del presidente de la Universidad de Miami, doctor Julio Frenk.

(Tomado de Cubasí)



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