por Nicanor León Cotayo
Hace horas se reveló que la jefatura de esa agencia de espionaje trabaja con los gobiernos de Colombia y Méjico para destruir a Venezuela. Así lo escribió este miércoles un periodista de origen argentino al servicio incondicional de Washington.
Su nombre, Andrés Oppenheimer, columnista del Nuevo Herald y muy reconocido en otros medios de Estados Unidos y por servicios especiales de ese país.
Ahora le publicaron un significativo título: “El regalo que le hizo la CIA a Nicolás Maduro”.
Comienza afirmando, el gobierno Trump “es el más inexperto e inepto en política exterior que se recuerde en la historia reciente”.
Y agrega, pero lo que hizo el director de la CIA, Mike Pompeo, cuando habló sobre Venezuela “es una estupidez mayúscula”.
Afirmó este 20 de julio que trabajaban duro para el restablecimiento de la democracia en Caracas.
Y añadió, yo estuve en Ciudad de Méjico y Bogotá hace dos semanas, hablando de este tema.
“Tratando de ayudarles a entender lo que podrían hacer, para que puedan obtener un mejor resultado para su parte del mundo y nuestra parte del mundo”.
Poco después, indicó Oppenheimer, los comentarios de Pompeo estaban en YouTube.
“Estados Unidos conspira contra Venezuela, confirma el jefe de la CIA”, decía un gran titular en Telesur, la red que se transmite por toda Latinoamérica.
Horas más tarde, sigue escribiendo Oppenheimer, Maduro estaba en la televisión, aprovechando la “metida de pata” de Pompeo y atacando a los gobiernos de México y Colombia.
Luego el periodista estadounidense trata de remendar a su manera la imagen de ambos diciendo que han estado activos en los esfuerzos para que Maduro restablezca el orden democrático en Venezuela.
Sin poder contestar, Oppenheimer acude a la intriga (made in USA) respecto al supuesto papel dominante de Cuba en esa nación suramericana.
Antes, Nicolás Maduro había emplazado a los gobiernos de Méjico y Colombia a que aclararan las declaraciones de la CIA.
Tibiamente, muy tibiamente, intentaron fallidamente de hacerlo.
Según Oppenheimer venezolanos y latinoamericanos “seguidores de Telesur”, creen que esa agencia todavía se dedica a derrocar gobiernos.
Para ellos, escribió, las palabras de Pompeo sonaron como campanas de alarma.
De esta manera el señor Andrés Oppenheimer ayudó a explicar por qué simboliza a una de las figuras más despreciables del mundo periodístico de esta región.
Ideal para servir a quienes lo formaron y premiaron en Estados Unidos y hoy le alquilan más al sur.
Pero lo esencial, otra vez silenciaron la múltiple agresión que afronta Venezuela e implícitamente la justificaron, porque son cómplices.
Y ello, gracias a que con el testimonio del jefe de la CIA fueron públicamente atrapados “con las manos en la masa”.
(CubaSí)