por Nicanor León Cotayo
Una reciente investigación fue adversa en un 67 por ciento a los primeros 200 días de Donald Trump en la Casa Blanca. Pero en lugar de marcar lo excepcional indicó una tendencia. Señal inequívoca de ello fue brindada este lunes por The New York Times.
Así lo narró uno de sus periodistas, Peter Baker, en el transcurso de un reportaje sobre nuevas vacaciones del multimillonario presidente.
Según Baker, llegó a interrumpir su descanso al “enviar un aluvión de mensajes afirmando que su base política estaba cada vez más fuerte”.
La crónica subrayó que Trump inició las actividades temprano en su campo de golf, ubicado en Bedminster, Nueva Jersey.
Allí desembarcó el viernes para comenzar unas vacaciones de 17 días, lapso en el que manifestó frustración al no ser valorado como esperaba.
“La base de Trump es mucho más grande y está más fuerte que nunca (a pesar de algunas encuestas falsas). Miren los mítines en Penn, Iowa, Ohio y Virginia Occidental”, escribió en Twitter.
Según The New York Times, el presidente viajó a Nueva Jersey mientras el Ala Oeste de la Casa Blanca se somete a una renovación “para mejorar el sistema del aire acondicionado”.
Los muebles han sido retirados del Despacho Oval, agregó, y la mayoría del personal se trasladó a otro edificio de oficinas.
Se remitió a ese tipo de cambios para argumentar que no estaba de vacaciones e informar su traslado a Nueva York con el fin de trabajar durante la segunda mitad de su receso.
Antes, insistió en que el Capitolio no comenzaría vacaciones hasta la salida adelante del proyecto que reemplazaría al Obamacare.
Sin embargo, el proyecto no fue aprobado en el Senado y los legisladores salieron de la ciudad.
“Trabajando duro desde Nueva Jersey, mientras que la Casa Blanca pasa por una larga remodelación planificada”, escribió el magnate.
En medio de tal escenario, The New York Times opinó: Trump se jacta del apoyo de su base de votantes, aunque las encuestas muestran que su aprobación sigue cayendo.
La última encuesta de la Universidad Quinnipiac mostró que solo tres de cada diez estadounidenses se identifica con el trabajo de su presidente.
Según alertó The New York Times, el porcentaje más bajo en lo que va de su presidencia. La pu blicación además indicó que el jefe de la Casa Blanca es más popular entre republicanos que entre la generalidad de su población.
Aunque, llamó la atención el periódico, “su apoyo también ha caído dentro de su partido”. O sea, un gradual pero sostenido debilitamiento del actual presidente de los Estados Unidos.