Por Arnaldo Musa

No fue Suecia o Alemania, con embajadas en Pyongyang, sino Suiza la nación que se ofreció para mediar entre Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea en lo que se conoce internacionalmente como crisis norcoreana.

La nación helvética tiene fama histórica de neutralidad y ello fue un aval para el ofrecimiento de la presidenta Doris Leutrhard, quien había tenido antes un periplo por Perú y Argentina que la llevó finalmente a la India y China, donde pidió la máxima cooperación para evitar un conflicto nuclear.

También la mandataria llamó a Estados Unidos a crear un clima de diálogo y no buscar el aumento de sanciones que solo dañarían más al pueblo norcoreano, en unos momentos en que la RPDC acaba de realizar su sexta prueba, esta vez con la bomba de hidrógeno, mientras EE.UU. y Surcorea realizan maniobras bélicas con fuego real frente a las costas septentrionales de la península y Seúl y Tokio se reúnen para coordinar el inútil castigo a la población norteña.

La oferta de mediación se da en momentos en que Corea del Sur reveló que examina con Estados Unidos el despliegue de portaaviones y bombarderos estratégicos en la península de Corea, lo cual echa más leña al fuego.

“Creo que es realmente tiempo para el diálogo…. Estamos dispuestos a ofrecer nuestro papel de buenos servicios como mediador”, afirmó la mandataria de Suiza, país en el que el líder norcoreano Kim Jong-un pasó su juventud.

En una conferencia de prensa en Berna, Leuthard destacó que su país tiene una larga historia diplomática neutra y discreta, por lo que podría asumir un buen papel para solucionar la crisis, aunque instó a China y Estados Unidos a asumir su parte de responsabilidad.

“Mucho dependerá de cómo Estados Unidos y China puedan tener una influencia en esta crisis. Por eso creo que Suiza puede tener un papel detrás de la cortina“, indicó, para reiterar acto seguido que las sanciones internacionales impuestas a Corea del Norte para convencerla de abandonar su programa nuclear no funcionaron, pese a todo lo que ha sufrido la población norcoreana.

“Creo que es fundamental nuestro papel para ver qué posibilidades nos encontramos. Porque, bien, Twitter no será un instrumento adecuado… Esto debe ser muy discreto“, dijo la mandataria suiza, y agregó que parte de la tarea sería encontrar un lugar adecuado para el diálogo, al que, tal vez, asistan los ministros del Exterior de los países involucrados.

ANTICONCILIACIÓN

En contraposición con la actitud conciliadora suiza, Israel urgió a una “respuesta internacional firme” contra Corea Democrática, cuando el gobierno sionista no tiene moral para decidir al respecto, por tener más de 800 bombas atómicas en su arsenal, ocupar ilegalmente territorios árabes, negarse a cumplir las resoluciones de Naciones Unidas de condena a la represión contra el pueblo palestino y mantiene amenazas de utilizar su arsenal nuclear, bajo el pretexto de la amenaza de Irán, que no tiene el arma atómica.

La prueba norcoreana con la bomba de hidrógeno, hizo montar como de costumbre en cólera al presidente norteamericano, Donald Trump, mientras sus asesores expresaban precipitadamente que Estados Unidos estaba abierto al diálogo y quería agotar las vías diplomáticas con el norte de Corea, cuando anteriormente había rechazado el diálogo directo con Pyongyang.

Asimismo, el ensayo demostró que la política de sanciones promovida por EE.UU. es un completo fracaso y Washington no tiene a ciencia cierta como salir del atolladero, que se le empezó a crear hace once años, con la primera prueba nuclear.

A juicio de Martin Fritz, corresponsal de Reuters en Tokio, “Trump puede amenazar con su potencial nuclear. Pero ni un ataque convencional, ni uno atómico, constituyen una opción realista. Desde ya, los aliados de Corea del Sur y Japón los rechazarían, porque serían las primeras víctimas de los contragolpes norcoreanos. Pero si el Gobierno estadounidense apuesta por endurecer las sanciones y esperar a que hagan efecto, Corea del Norte tendría más tiempo para perfeccionar sus misiles”.

Y aunque Estados Unidos dice estar abierto al diálogo, tampoco hasta ahora se ha mostrado favorable a un tratado de paz con la RPDC, tal como propone Pyongyang, para garantizar su existencia.

China y Rusia, aunque condenan las pruebas nucleares norcoreanas, han señalado que el único camino a seguir es el del diálogo, como propone ahora la Presidenta de Suiza, por lo que no van a contribuir a la destrucción de una nación que se ha visto obligada a escoger el nada deseable y peligroso camino atómico para lograr la paz ante el principal enemigo de los pueblos.

(Tomado de Cubasí)