Por Nicanor León Cotay
La agencia española EFE dijo recientemente que, cuando el huracán Irma se aproximó a la Florida, su Gobernador, Rick Scott, huyó de allí.
Observadores apuntaron que la elegante vivienda del multimillonario está ubicada en una zona de evacuación y ocupa 316 metros cuadrados.
Según EFE, un órgano de prensa local desplegó el siguiente título:
“Gobernador y familia huyen de casa por miedo a Irma”
La residencia del gobernador, con vista a la playa, valorada en unos 15 millones de dólares, se levanta en la denominada "fila de millonarios".
Según dieron a conocer medios locales, el funcionario sacó a su familia de la mansión, núcleo que incluye a la primera dama, Ann Scott, su hija y el esposo de esta, más cuatro nietos.
Luego en conferencia de prensa reiteró la necesidad de que las personas bajo orden de evacuación salgan de sus hogares y busquen refugio en albergues creados por el Estado.
Después fue muy enérgico cuando pidió a sus residentes que tomen medidas para protegerse de este ciclón "mortífero" y "asesino".
Aquí también observadores recordaron la amarga e histórica experiencia afrontada a partir del 29 de agosto de 2005 con el huracán Katrina.
Su golpe principal recayó sobre la ciudad de Nueva Orleans, donde, entre otras desgracias, no hubo transporte para evacuar a los pobres, en su mayoría negros.
El 28 de agosto las autoridades habían orientado desalojar la localidad antes de que, horas después, los azotara un poderoso ciclón.
Fue entonces cuando, desde su rancho en Texas, el presidente George W. Bush, de vacaciones allí, exhortó “a huir” lo antes posible.
Más tarde llovieron críticas sobre el gobierno de Washington, en particular por el virtual genocidio impuesto a numerosos integrantes de aquella comunidad negra.
La historia, hasta cierto punto, se repite, si en 2005 el jefe de la Casa Blanca llamó a fugarse, en 2017 el Gobernador de la Florida ejecutó una impecable estampida.
Ambos multimillonarios y ardientes pregoneros de la libertad y los derechos humanos.
(Tomado de Cubasí)
