Estados Unidos e Israel, aliados íntimos

Editado por Maite González Martínez
2017-09-21 10:57:55

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Por: Guillermo Alvarado

La noticia casi parece un chiste de mal gusto, o un ejemplo notable de humor negro, pero allí está para perplejidad de muchos, Estados Unidos e Israel firmaron un acuerdo para establecer en el territorio del país del Oriente Medio una base militar permanente, la primera de su tipo en ese lugar según se dijo.

Y lo que inmediatamente viene a la mente es ¿porqué el Pentágono necesita una instalación de esa naturaleza, en un lugar donde Washington puede hacer lo que quiera, como si de su propia nación se tratara?

Desde el punto de vista político, militar y económico las dos naciones funcionan como si fueran una sola porque comparten un código genético casi idéntico y así lo han demostrado a lo largo de los años.

De hecho el primer ministro sionista, Benjamin Netanyahu, fue quizás el único durante la primera jornada de la Asamblea General de la ONU que aplaudió con marcado entusiasmo la intervención del presidente Donald Trump, calificada como una pieza clásica del militarismo, la intervención y el menosprecio por la comunidad internacional.

Allí, con un lenguaje más propio de un pandillero de barrio bajo que de un jefe de Estado, Trump utilizó calificativos ofensivos contra gobernantes de países miembros del más alto foro mundial y no contento con eso amenazó directamente con destruir a la República Popular Democrática de Corea, porque no está contento con la forma en que dirige sus asuntos internos, en particular su política de defensa.

El jefe de la Casa Blanca no se da cuenta de que una guerra en la península coreana sería necesariamente nuclear, lo que representaría una catástrofe para esa región del planeta y una amenaza directa para toda la humanidad.

Las cámaras de televisión mostraron el rostro radiante de Netanyahu cuando Trump desencadenó su arsenal ofensivo contra Irán, a cuyo gobierno advirtió veladamente con desestabilizar cuando dijo que ese pueblo un día tendrá que elegir, como si no lo hubiese hecho ya con su Revolución victoriosa.

Por supuesto que también fue blanco de su diatriba la martirizada Siria, sobre la cual occidente y algunos países árabes dejaron caer todos los horrores de la guerra para cambiar los destinos de la nación y volverla un cordero obediente a los designios estadounidenses.

Venezuela y Cuba estuvieron en el centro de las amenazas que Trump lanzó por todos lados en un discurso donde, asómbrense ustedes, utilizó no menos de 20 veces la palabra soberanía, un principio del cual Estados Unidos ignora sus más elementales reglas porque lo ha roto, igual que Israel, decenas de veces, y si no que lo diga el pueblo Palestino.

Por cierto, en el acuerdo de marras entre Washington y Tel Aviv se incluyó un incremento sustancial de la ayuda militar, gracias al cual Israel recibirá tres mil 800 millones de dólares anuales hasta 2028.

La mayor parte de este dinero servirá para comprar armas norteamericanas, que el compasivo corazón de Donald Trump está dispuesto a darle a todo el que exprese su disposición de matar en su nombre. Cosas veredes, amigo Sancho…



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up