Por: Roberto Morejón
La situación de los países caribeños azotados por los huracanes Irma y María es seguida atentamente por los cubanos, dispuestos a acudir en ayuda de los damnificados.
El ocho de diciembre de 2016 se cumplió el cuadragésimo cuarto aniversario de los vínculos entre Cuba y la Comunidad del Caribe.
Trinidad y Tobago, Guyana, Jamaica y Barbados tomaron en mil 972 la iniciativa de reclamar la reincorporación de la mayor de las Antillas al concierto de naciones de la región.
Hasta hoy se ha mantenido la cooperación en múltiples esferas como salud, educación, formación de recursos humanos, energía y otras.
Coherente con ese proceso se impulsó en las últimas semanas la contribución de Cuba a Antigua y Barbuda y Dominica, castigados por el paso de los intensos huracanes Irma y María.
Si bien Cuba tiene limitaciones como país pobre y bloqueado y también sufrió los estragos por el cruce del ciclón Irma, las autoridades tomaron nota inmediatamente de las necesidades apremiantes de antiguanos y dominicos.
Un barco mercante cubano arribó recientemente a Antigua y Barbuda con ayuda humanitaria y personal con vistas a socorrer en lo posible a la rehabilitación local.
El primer ministro Gaston Browne agradeció en la ONU la ayuda recibida de Venezuela y Cuba.
El Premier afirmó que siempre resulta grato constatar que países con sus propios desafíos y limitados recursos estén en la primera línea de respuesta a desastres naturales.
Brown destacó la valiosa asistencia cubana al restablecimiento del servicio eléctrico arrasado en Barbuda, declarada inhabitable.
Los cubanos conocieron con inquietud que la reconstrucción de Antigua y Barbuda requiere cerca de 250 millones de dólares y de su dramático llamado a la solidaridad mundial.
En relación con Dominica, Cuba envió una carga de 1,6 toneladas de ayuda humanitaria tras el paso del huracán María, además de un refuerzo con profesionales de la medicina sumados a otros ubicados allí.
Igualmente fue oportuna la labor de una brigada de expertos en rescates y salvamentos apoyados por una dotación canina.
Como parte de sus lazos estrechos con el Caribe, Cuba también ofreció asistencia al pueblo puertorriqueño, aunque el traslado dependía de la autorización de Estados Unidos.
Es oportuno recordar que profesionales de la salud de Cuba también permanecen en San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Bahamas y Haití.
Con la llegada de un buque mercante a Antigua y Barbuda que seguirá viaje a Dominica, se concreta otra fase del socorro de Cuba a Estados insulares hermanos.
Cuba renace ante la adversidad dejada por el huracán Irma sin olvidar sus deberes con el área del Caribe, con muy pocos recursos para afrontar la ardua reconstrucción.