Por: Víctor Roberto Morejón Duque
Las ferias internacionales de La Habana son útiles como termómetro del flujo de capitales, tecnologías y mercados para Cuba, de ahí la validez de la edición 35 de la principal bolsa comercial de este país.
Cuando ya es historia esa versión resaltó su eficacia como vía para que los empresarios cubanos expusieran novedades y valoraran las de potenciales contrapartes.
Más allá de los lauros y otros realces de representantes como los de China, España, Rusia y Holanda, destacó que los anfitriones pueden presentar bienes y servicios de calidad.
Igualmente Cuba puso en evidencia una cuarta cartera de oportunidades de negocios bien diversificada, con 456 proyectos, de ellos 156 nuevos, para sumar ofertas por 10 mil 700 millones de dólares.
Subrayan entre las oportunidades las relacionadas con las ramas agroalimentaria, azucarera, turismo, construcción y fuentes renovables de energía.
El citado portafolio de negocios tiene igualmente entre sus aciertos brindar pormenores de ramas poco conocidas.
Son ellas la bancaria, hidráulica, financiera y seguros así como dos novedosos proyectos en la cultura, conocida por su vitalidad.
Además de las invitaciones a negocios, la trigésimo quinta Feria Internacional de La Habana fue una plaza propicia para la concertación de acuerdos y el anuncio de otros, como el envío adicional de carbón vegetal a Estados Unidos.
Esa transacción, la presencia de 16 empresas del país norteño y la concurrencia de ejecutivos de más de 70 naciones se plasmaron a pesar del bloqueo recrudecido por la administración de Donald Trump, responsable del freno a los nexos.
O sea, en tiempos de lenguaje, medidas y ataques provocadores, la Feria Internacional de La Habana abrió y cerró sus puertas con éxito.
NO obstante, los cubanos pusieron de relieve la necesidad de acelerar el ritmo de inversiones, aun cuando casi al cierre de año se cuenta con capitales asegurados de casi 2 mil millones de dólares, una cifra cercana a la necesaria anualmente.
Ocurre que empresarios extranjeros manifestaron impaciencia por la dilación en los trámites, en cuyo beneficio urge mayor capacitación de los cubanos.
Expertos abogaron porque los interlocutores nacionales jerarquicen su atención al examinar las propuestas presentadas.
Así podrá aumentar de forma rápida el flujo de capitales y crecer las cifras actuales, acopiadas desde 2014 hasta hoy, cuando se concretaron 22 reinversiones, 25 nuevos negocios en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel y otros 85 fuera de ella.
Se trata de una trayectoria promisoria, pero requerida de un ritmo más pronunciado como componente de la actualización del modelo económico, y para concretarlo habrá que vencer las cortapisas del bloqueo estadounidense.