Por Roberto Morejón

El diálogo político, los acuerdos suscritos, los intercambios culturales y las perspectivas en materia económica ponen de relieve la recuperación de las relaciones entre Cuba y México, progreso destacado por los presidentes Raúl Castro y Enrique Peña Nieto.

Esa visión la transmitieron ambas personalidades durante la reciente visita del Jefe de Estado cubano a la península de Yucatán, en especial a la ciudad de Mérida, territorio donde se concreta un marcado ritmo de aproximación hacia la nación vecina.

Lo que Peña Nieto define como relanzamiento de la relación bilateral se concreta en la rúbrica de 14 acuerdos, cinco de ellos durante la visita del Presidente cubano, desde la toma de posesión del gobernante en 2012, en representación del Partido Revolucionario Institucional.

El anfitrión destacó que los documentos formalizados con Cuba durante su mandato prácticamente igualan los 15 suscritos entre ambas naciones antes de su llegada al poder.

El camino de las avenencias es llamativo, ciertamente, mucho más cuando lo estipulado está en vías de concretarse, porque ambas partes desean cumplir todo lo pactado.

Si bien los entendimientos ayudan a los intercambios de todo tipo, prevalecen los de índole económico.

Es manifiesto el interés de los empresarios mexicanos por el mercado cubano tras el proceso de actualización de la economía y la promulgación de una nueva Ley para la Inversión Extranjera, con más facilidades para los hombres de negocios.

De acuerdo con fuentes de ProMéxico, entidad promotora hacia el exterior, más de 150 empresas requirieron información en el último año y medio sobre las oportunidades de negocios en Cuba, por su cercanía geográfica y actualización del modelo económico.

El presidente Raúl Castro se mostró complacido por el interés de las empresas mexicanas, especialmente en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel.

No por casualidad, entre las primeras ocho empresas autorizadas a asentarse en ese enclave de desarrollo al oeste de La Habana figuran 2 procedentes de México.

Una de ellas es Richmeat, dedicada a los productos cárnicos, y la otra es Devox, productora de pinturas y recubrimientos especiales.

México además es el décimo socio comercial de Cuba y sus autoridades y empresarios promueven espacios de trabajo conjunto en el turismo, como lo ampara uno de los cinco acuerdos recién suscritos en Mérida.

En el futuro comenzarán a florecer intercambios en materia culinaria y educacional e iniciativas para el multidestino, incluyendo los cruceros, con vistas al beneficio mutuo de los flujos de vacacionistas.

Esta y otras ideas se inscriben en lo que puede calificarse como el reencuentro de ambos gobiernos y países, en un ambiente de calidez, respeto mutuo y orgullo por los lazos históricos y culturales que los unen.