Por: Roberto Morejón

Cuba sostiene la necesidad del establecimiento de un orden y unas relaciones internacionales favorables a la paz sostenible, empeño al que aportan las ideas del Héroe Nacional José Martí y el líder histórico de la Revolución Fidel Castro.

El Apóstol luchó incansablemente por el entendimiento entre los pueblos e incluso concibió la guerra de mil 895 contra los colonialistas españoles como un peldaño hacia la paz de los cubanos independientes.

El pensador caído en la localidad oriental de Dos Ríos organizó el Partido Revolucionario Cubano entre otros objetivos para ordenar una guerra que calificó de “generosa y breve”, encaminada –dijo- “a asegurar en la paz y el trabajo la felicidad de los habitantes de la isla”.

La Generación del Centenario encabezada por el joven Fidel Castro fue depositaria del legado martiano y defendió el derecho a la insurrección contra la dictadura de Fulgencio Batista, pero abogó porque Cuba preservara una cultura de paz.

Las exhortaciones a evitar una guerra nuclear mediante medulares discursos y artículos de prensa de Fidel Castro después del triunfo de mil 959, son coherentes con una diáfana posición de todas las generaciones de nacionales a favor de la concordia.

El Estadista que guió a Cuba en momentos cruciales como la Crisis de Octubre de mil 962 convocó siempre a llevar un mensaje a todas las latitudes contra la guerra y a favor de preservar el futuro de la humanidad.

La posibilidad de que se desatara una conflagración de alcance nuclear fue estudiada en todas sus alternativas por el Jefe de la Revolución Cubana.

En un mensaje a los estudiantes en 2010 en medio de su convalecencia por una crisis de salud, Fidel Castro destacó que “Cuba nunca intentó producir armas nucleares, nosotros poseemos otro tipo de armas, son nuestras ideas”.

Le correspondió a Cuba, a través del infatigable Fidel Castro, advertir a todos del peligro que se cernía por las amenazas de que Israel e incluso Estados Unidos atacaran a Irán, por desarrollar un programa nuclear calificado por Teherán de pacífico.

Como señalara Fidel Castro en mil 962, “El socialismo significa la abolición de la explotación del hombre por el hombre; por eso el socialismo significa la paz”.

Es oportuno destacar que para mantener su dominio mundial los imperialistas necesitan de las armas y las guerras.

Esa abrumadora armería para las contiendas bélicas se moderniza, razón por la que el líder de la Revolución Cubana advirtiera que el tiempo de la humanidad es increíblemente limitado.

Los cubanos están conscientes de ese imperativo, evocan las ideas cardinales de Martí y Fidel e insisten en abogar por un clima de entendimiento mundial.