Por: Roberto Morejón

Colaboradores cubanos de la salud volvieron a dejar una huella indeleble en Sierra Leona por su ayuda profesional y humanitaria a ese país africano, golpeado este año por otra tragedia, derivada de fuertes lluvias y avalanchas de lodo.

Una brigada médica cubana prestó asistencia a los sierraleoneses durante tres meses y se encuentra de regreso en La Habana, con la satisfacción del deber cumplido.

Los profesionales de la salud atendieron a los heridos y damnificados por las intensas lluvias y desprendimientos de tierra de agosto último que provocaron más de 300 muertos y graves perjuicios materiales.

Los enviados por la Mayor de las Antillas prestaron servicios en campamentos improvisados por el gobierno para socorrer a las víctimas de la catástrofe natural y, como es comprensible, tuvieron que trabajar en condiciones difíciles.

Los médicos cubanos reportaron más de 11 mil casos sobre todo de infecciones respiratorias, malaria, parasitismo y otras enfermedades presentes en Sierra Leona, país de más de 7 millones de habitantes y una pobreza de 70 por ciento de la población a pesar de sus riquezas naturales.

El desastre natural de hace cuatro meses ocurrió cuando Sierra Leona aplica un programa para recuperarse de la grave epidemia de ébola, en cuya neutralización tuvieron papel fundamental otros profesionales de la salud de Cuba.

El avance de esa letal enfermedad cobró casi 4 mil muertes en Sierra Leona entre 2014 y 2015 y gracias a la colaboración internacional, en especial la de Cuba, el país se declaró libre de ébola en enero de 2016.

Hoy, cuando Sierra Leona lamenta la existencia de 12 mil niños huérfanos por el avance del flagelo, es muy importante recibir ayuda ante cualquier nueva contingencia, como la sufrida cuando se reportaron las fuertes precipitaciones y los aludes.

Cuba también envió médicos a la República de Guinea y Liberia, azotadas igualmente por el ébola.

Sus profesionales cosecharon el agradecimiento de esos pueblos, la comunidad internacional, la ONU y la Organización Mundial de la Salud, organismos que solicitaron ayuda al gobierno cubano.

Las dos brigadas de trabajadores de la salud desplazadas por la nación caribeña a Sierra Leona en los últimos tres años formaron parte del prestigioso contingente internacionalista Henry Reeve.

Veintisiete grupos alistó Cuba hasta ahora para atender situaciones de emergencia en otros países hacia donde viajaron a solicitud de los gobiernos respectivos.

Tanto en Sierra Leona como en las restantes plazas donde desempeñaron su labor los médicos, enfermeros y técnicos cubanos de la salud recibieron la gratitud de pobladores y gobernantes por su habilidad, sentido del deber, afán humanitario y valentía.