Por María Josefina Arce
Centroamérica ha sido sacudida por desastres naturales severos, que han dejado una enorme estela de muertos y de damnificados. A huracanes de gran intensidad se suman terremotos, inundaciones y sequías que han significado décadas de atraso económico.
Situada en esa región, Nicaragua ha sufrido a lo largo de su historia eventos de esta naturaleza. Muchos recuerdan el temblor de 1972, que con una magnitud de 6.5 en la escala de Richter causó más de 19 MIL muertos y 20,000 heridos.
También fue azotada por el huracán Mitch en la década del noventa del siglo pasado, que provocó la muerte de más de 3,000 personas y dejó miles de damnificados.
De acuerdo con las autoridades, solo en 2016 el país centroamericano registró más de cien fenómenos naturales; siendo el más llamativo el fuerte huracán Otto, seguido de un sismo que generó alerta de tsunami.
Por eso, el gobierno que preside Daniel Ortega tiene entre sus objetivos la preparación de toda la ciudadanía para minimizar la pérdidas humanas y los daños económicos que dejan estos fenómenos naturales de gran intensidad.
Como parte de los planes preventivos del gobierno del Frente Sandinista de Liberación nacional las personas con algunas impedimenta física también son capacitadas para enfrentar de forma segura y responsable un terremoto.
Por demás, este martes tuvo lugar un nuevo ejercicio nacional 'multiamenazas, que se suma a los efectuados durante el presente año. Ya en marzo pasado miles de nicaragüenses participaron en el primer Ejercicio Nacional de Protección de la Vida para afianzar los mecanismos de respuesta ante la amenaza de desastres como sismos, actividad volcánica o inundaciones.
Coordinado por el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres , el simulacro planteó un complejo escenario en el que un sismo de magnitud 7,4 en la costa del Pacífico se conjugó con una erupción del volcán San Cristóbal y un huracán en el Caribe.
En abril y junio también se efectuaron prácticas de este tipo, incluso a nivel municipal para elevar la preparación de cada ciudadano.
Es un hecho que hoy por hoy las familias participan activamente en los diferentes ejercicios de protección que permitan hacer frente a los fenómenos naturales, tomando en cuenta que Nicaragua está entre las quince naciones más amenazadas del mundo.
Asimismo, actualmente a nivel nacional existen más de 67 mil brigadistas organizados en unas 15 mil brigadas de primeros auxilios, búsqueda y rescate, constituyéndose en pilares fundamentales para atender a familias en barrios y comunidades.
Nicaragua es en la actualidad uno de los países de Centroamérica con menor vulnerabilidad ante los desastres naturales, pues las autoridades sandinistas han trabajo arduamente para dotar de mecanismos de protección y respuesta rápida a cada ciudadano, teniendo en cuenta que el país está ubicado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que concentra la mayoría de los volcanes activos del planeta y donde suceden los sismos con más asiduidad y magnitud, además de ser susceptible a los huracanes y tormentas tropicales que se originan en el mar Caribe.
Un esfuerzo que ha involucrado a instituciones estatales, al sector privado y a los medios de comunicación, lo que ha permitido ganar en preparación y sensibilidad sobre la importancia de estar preparados para minimizar la pérdida de vidas humanos y reducir los daños materiales.