Por Nicanor León Cotayo
The New York Times comentó este miércoles que aumenta la persecución a inmigrantes en Estados Unidos.
Este periódico, uno de los más influyentes en ese país, informa que ahora el gobierno de Donald Trump utiliza redadas dirigidas a centros de trabajo.
Las invasiones son ejecutadas por agentes federales para amedrentar a los empleadores y subrayar las derivaciones de utilizar a personas que carecen de toda la documentación establecida.
Natalie Kitroeff, escribió en el Times que Thomas Homan, director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), refirió que “No solo vamos a ir tras los empleadores que a sabiendas contratan a inmigrantes ilegales, sino que también vamos a detener y a deportar a los trabajadores indocumentados y estamos adoptando una postura muy estricta en cuanto al cumplimiento de la ley en los lugares de trabajo”.
Expertos en materia de inmigración, señalan que uno de los objetivos principales de estas acciones es advertirles a los posibles migrantes que, podrían terminar siendo arrestados en el trabajo.
En este caso, por ejemplo, la red de tiendas 7-Eleven- objetivo utilizado por los agentes policiales- es un sostén de comunidades obreras desde Carolina del Norte hasta California.
“Está causando mucho pánico”, dijo Oscar Rentería, propietario de Renterìa Vineyard Management, que emplea a unos 180 trabajadores agrícolas.
Cuando se corrió el rumor de las redadas, Rentería recibió muchos correos electrónicos de sus supervisores que le preguntaban qué hacer si los funcionarios de inmigración aparecían en los campos. Uno envió un aviso a los peones donde les advertía que se alejaran de las tiendas 7-Eleven de esa zona.
Rentería puntualizó: “Nuestra fuerza de trabajo visita frecuentemente las tiendas 7-Eleven, y ellos están muy nerviosos. Es otra forma de recordarles que no son bienvenidos”.
El Times hace referencia a una encuesta federal, la cual arrojó que más de la mitad de los trabajadores agrícolas de California carecen de documentos.
Añade que el propósito de estas redadas es difundir el miedo entre los trabajadores ilegales, quienes a menudo terminan cargando con todo el peso de las acciones policiales donde trabajan.
William Riley, quien se desempeñó durante veinte años como agente especial del ICE y ahora es consultor de Cumplimiento Corporativo en Guidepost Solutions dijo que durante el gobierno anterior, los trabajadores ilegales estaban más relajados, pues suponían que no serían arrestados.
Y reiteró que “Hubo un poco más de despreocupación cuando se sabía muy bien que no existía el temor de ser arrestado en el lugar de trabajo”.
The New York Times puntualiza que la aplicación de la ley mostraría un enfoque más agresivo del gobierno actual.
Pero que enviar a agentes armados hasta las puertas de las empresas estadounidenses podría resultar políticamente incómodo para Donald Trump, quien se ha presentado como un aliado de los grandes negocios.
Los defensores de los trabajadores inmigrantes dijeron que las redadas solo eran la fuente más reciente de un terror silencioso que hacía eco en todas las fábricas desde que Trump asumió el cargo, escribió el periódico.
He aquí, uno de los motivos que explica, sobre todo en el último año, una atmósfera de terror se haya ido expandiendo silenciosamente en el seno de la sociedad estadounidense.
No por casualidad, en sintonía con igual período del advenimiento del multimillonario Donald Trump al timón de la Casa Blanca.
(Tomado de Cubasí)