Por: Roberto Morejón

Cuba reafirmó su respaldo a la integración regional y saludó el estrechamiento de vínculos entre la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y China, durante la presencia del canciller Bruno Rodríguez en Santiago.

El jefe de la diplomacia cubana participó en la capital de Chile en la segunda Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, en la que destacó la efectiva capacidad de ese mecanismo para profundizar los nexos.

Rodríguez resaltó el avance del diálogo, el surgimiento de ambiciosos proyectos económicos de alcance triangular, la formación de recursos humanos y el comercio e inversiones.

Después de manifestarse favorablemente sobre la iniciativa de China denominada Una Franja y Una Ruta, el Ministro cubano abogó como colofón de sus apreciaciones positivas por la celebración de una cumbre de jefes de Estado entre América Latina y el Caribe y China.

Los puntos de vista del gobierno cubano sobre la significación de los vínculos con China se calzan con las estadísticas acerca de los frutos de ese acercamiento.

La influencia del país asiático al sur del Río Bravo se extiende a los 33 integrantes de la CELAC.

China pretende que el intercambio se eleve a 500 mil millones de dólares en el curso de 10 años y en estos momentos es el segundo socio comercial de la zona, detrás de Estados Unidos, a excepción de los casos de Chile, Brasil y Perú.

Además de resaltar el papel de China, el jefe de la diplomacia cubana insistió en la importancia de la CELAC como espacio útil para la concertación y el diálogo.

Cuba otorga validez a ese ámbito entre países con diferencias que pueden unirse en la pluralidad en bien de los pueblos.

El gobierno cubano se refiere con frecuencia a la vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, suscrita en La Habana en enero de 2014.

Durante su permanencia en Santiago, el responsable cubano de Relaciones Exteriores se reunió con varios homólogos, entre ellos los de México, Ecuador y Venezuela.

A propósito de su encuentro con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, Bruno Rodríguez reiteró la solidaridad de Cuba con la Revolución Bolivariana.

La posición cubana es conocida internacionalmente, pero fue oportuno insistir en ella al NO cesar las maniobras regionales para cercar al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Los observadores destacaron la convocatoria en Santiago a una reunión del llamado Grupo de Lima, integrado por 12 países con gobiernos conservadores, decididos a continuar su injerencia en los asuntos de Venezuela.

La visita del canciller cubano a Chile para cumplir una agenda internacional apretada puso de relieve la prioridad otorgada a los lazos con sus vecinos y con China. FIN