Por Nicanor León Cotayo
Está en marcha el segundo juicio contra el senador Bob Menéndez por corrupción y fraude.
Un periodista de la Associated Press (AP), David Porter lo comentó este lunes.
Porter no descartó que, como el primero, termine sin veredicto.
Ahora es posible que los fiscales eliminen algunos testigos y elementos no probatorios.
El primer juicio realizado en noviembre de 2017 incluyó acusaciones sobre las relaciones mantenidas por Menéndez y Melgen con prostitutas de República Dominicana, que en su momento trascendieron a la prensa de ese país caribeño.
Sin embargo, no pudieron evitar que tan comprometedor asunto llegara al Comité de Ética de la Cámara alta, donde hubo exhortaciones de iniciar pesquisas al respecto.
Algunos no olvidan que Salomón Melgen ha sido uno de los más generosos contribuyentes a las campañas electorales del senador Robert Menéndez para retener sus cargos en el Congreso de Estados Unidos.
Los escándalos llegaron a mezclar intervenciones del FBI en las instalaciones del oftalmólogo en Miami.
Luego que la policía ocupó su local inició una investigación sobre sus oscuras maquinaciones con pagos a servicios sanitarios.
Los fiscales plantearon que Menéndez y Melgen conspiraron entre el 2006 y 2013. Menéndez, dijeron, aceptó vacaciones de lujo y vuelos en la avioneta privada del oftalmólogo a cambio de su influencia política.
En este segundo proceso, el juez William Walls, quien presidió el anterior, ignora al jurado y la semana pasada retiró siete acusaciones de soborno contra Menéndez y Melgen.
Ahora, habrá otro juez, Walls decidió no participar. Todavía no se ha determinado el nuevo magistrado.
El juicio anterior golpeó la imagen de Menéndez. Varias encuestas indicaron que hasta el 59% del electorado consideró en algún momento que no debería ser reelegido.
El legislador de ascendencia cubana, no obstante, conserva el apoyo de importantes figuras del Partido Demócrata, incluido el nuevo gobernador estatal Phil Murphy.
El encuestador de la Manmouth University, Patrick Murray, afirmó: “A Menéndez nunca se lo puede dar por acabado”, es muy bueno haciendo campaña, muy astuto, y la impresión predominante es que, si el juicio no coincide con el período de campaña, el equipo de Menéndez montará una muy efectiva, que hará olvidar todo el resquemor que pueda quedar del proceso”.
“Pero si el juicio se prolonga y coincide con la campaña, y su popularidad merma mucho, hacia mediados de septiembre los demócratas tendrán que analizar a fondo el impacto de todo esto, no solo en la contienda de Menéndez sino también en varias de la Cámara de Representantes”, agregó.
La fiscalía llamó alrededor de 36 testigos en el primer juicio y es posible que en esta ocasión la cifra sea disminuida.
También es previsible que declaren algunos funcionarios, incluida la ex secretaria de salud y servicios humanos Kathleen Sebelius, quien según los fiscales avalaría la tesis de que el senador le hacía favores a su amigo.
En el juicio anterior Menéndez y Melgen fueron acusados de 18 cargos por delitos de fraude y soborno. Los dos se declararon inocentes.
Los jurados también escucharon a diferentes testigos, incluyendo los que formaron parte del personal de Menéndez, a funcionarios del Departamento de Estado e incluso a pilotos que volaron el jet privado que el senador usó en las lujosas vacaciones patrocinadas por Melgen.
Además, los fiscales resumieron al jurado las 200,000 páginas de pruebas admisibles.
El senador Robert Menéndez, ahora en caída libre, ha sido uno de los enemigos más fieros de Cuba a la que acusa de sistemática violadora de los derechos humanos y donde predomina la ausencia de libertades.
(Tomado de Cubasí)