Por Nicanor León Cotayo
The New York Times publicó este jueves una crónica en la que revela aún más la odisea vivida por un grupo de “dreamers” como símbolo de los sacrificios que afronta la comunidad indocumentada en Estados Unidos.
Ellos recorrieron a pie los 400 kilómetros entre Nueva York y Washington para demandar una disposición que regularice su situación en ese país.
Ni las duras inclemencias del tiempo lograron frenar que once “dreamers”, representando a los 11 millones de indocumentados que residen en el país, arribaran el pasado jueves a la capital para presentar sus inquietudes y propuestas ante el Monumento a George Washington.
Luego se dirigieron hacia el Congreso, donde las autoridades detuvieron a seis de los participantes en la "protesta pacífica", cinco de ellos indocumentados, según informó la referida publicación.
La costarricense Fernanda Madrigal de 26 años, que reside en San Diego, dijo a la agencia española EFE, “nos han salido ampollas en los pies, yo me lastimé el tobillo, a algunos les dio gripe... pero nos hemos apoyado entre nosotros y con las personas que nos ayudaron durante el camino".
Este grupo salió de Nueva York el pasado 15 de febrero cruzando cinco estados: Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware y Maryland.
A su llegada a Washington los jóvenes indocumentados solicitaron ante la prensa una solución "limpia y permanente" que regularice su situación y no perjudique a otras personas de esa comunidad.
Otro integrante del grupo, el mexicano Osvaldo Rodríguez, expresó: "Pedimos al Congreso una solución limpia que no lastime más a las familias, que no dé más dinero a la agencia de Inmigración (Servicio de Inmigración y Aduanas) y que no sirva para que se construya este muro del que Trump tanto habla".
El conocido periódico recordó que en enero pasado, el presidente anunció que sólo aceptaría un reemplazo al programa de Acción Diferida (DACA) si fuera condicionado a otros tres asuntos: garantizar los fondos para la construcción del muro con México, la eliminación de una lotería de visados a países con baja tasa de emigrantes a Estados Unidos y la imposición de trabas a la reunificación familiar de los inmigrantes legales.
Este grupo rechazó esa opción y pidieron no ser utilizados como moneda de cambio para aprobar las medidas anti inmigratorias del presidente.
Al respecto, la mexicana Bárbara Hernández, explicó a EFE el significado de esos once integrantes del grupo:
"Escogimos once caminantes para simbolizar los once millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, incluyendo a quienes no pudieron calificar para DACA, y han estado mucho tiempo sin papeles.”
Hernández agregó: "Queremos respeto, dignidad y una protección permanente".
El grupo de “dreamers” junto a decenas de activistas por los derechos de los inmigrantes se dirigieron al Tribunal Supremo acompañados por jóvenes indocumentados nacidos en Colombia, México, entre otros países.
El Times recuerda la decisión de Donald Trump el pasado 5 de septiembre de eliminar el programa DACA, promulgado por el ex presidente Barack Obama.
Este plan protegía de la deportación a casi 700 mil jóvenes indocumentados que llegaron al país con sus padres siendo niños.
El Congreso tendría hasta el próximo día 5 para solucionar el asunto, pero no será posible debido a otra decisión del Tribunal Supremo tomada días atrás.
De esta manera, casi un millón de jóvenes son víctimas de un gran juego de ajedrez que amenaza con triturar su existencia.
(Tomado de Cubasí)