Por: Roberto Morejón

La poderosa Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos maniobra para contrarrestar el malestar juvenil por la extendida posesión de armas y probablemente aumentará sus donativos a legisladores, como hace con Marco Rubio.

Miles de estudiantes desfilaron nuevamente por ciudades estadounidenses para protestar contra la violencia con artefactos de fuego en escuelas.

Resultó conmovedora la colocación en un parque de 7 mil pares de zapatos, en referencia a igual número de niños muertos por disparos en los últimos cinco años.

La matanza ocurrida en una escuela del estado de la Florida en febrero último reavivó las demandas para limitar la posesión de pertrechos de guerra.

No se trata de protestas inusuales, pero siempre los intereses vinculados a la Asociación Nacional del Rifle diluyen los reclamos. NO por gusto, la mencionada entidad repartió más de 50 millones de dólares en donaciones a la campaña para las elecciones de 2016, cuando por cada dólar entregado a un aspirante demócrata, concedió 200 a republicanos.

Son estos últimos los baluartes de la polémica propaganda a favor de mantener el derecho de los estadounidenses a disponer de fusiles y pistolas, y así lo evidencia el senador Marco Rubio.

Caracterizado por sus frenéticas conjuras para desestabilizar a Cuba, Venezuela y otros gobiernos progresistas, el aludido se situó entre los legisladores más beneficiados de los regalos de la Asociación Nacional del Rifle.

Fuentes periodísticas informaron que Rubio recibió más de tres millones 300 mil dólares y ocupa el sexto lugar en una lista de 10 congresistas favorecidos con entregas de más de dos millones de dólares.

El ambicioso político reaccionó irascible ante los pedidos de limitar la venta del tipo de fusil que usó el autor de la masacre en la localidad de Parkland.
Rubio fue criticado por su tímida postura ante el asesinato masivo, como si pudiera olvidarse que la proliferación de armas ocasiona la muerte anual a 34 mil personas en Estados Unidos.

Profundamente turbado, el retrógrado senador NO respondió cuando uno de los supervivientes del tiroteo que dejó 17 muertos le preguntó si aceptaría nuevas dádivas de la Asociación Nacional del Rifle.

o podía reaccionar porque carece de argumentos y quiere mantener su privilegiada evaluación de A+, la máxima entregada a los políticos indulgentes con las campañas a favor de la tenencia de armas.

El senador Marco Rubio deberá llevar sobre sus hombros parte de la responsabilidad por las consecuencias de la absurda extensión de armas en Estados Unidos, como ya la asume por los efectos de la desestabilización que él promueve en países de América Latina y el Caribe.