Trump: ni a favor, ni en contra, sino todo lo contrario

Editado por Maite González Martínez
2018-04-14 02:09:49

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Imagen ilustrativa, foto archivo.

Por: Guillermo Alvarado

Viendo la disparatada conducta que en los últimos días ha mostrado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no puede uno menos que recordar aquella curiosa frase que dijo en alguna ocasión el jefe de Estado mexicano, Luis Echeverría, al asegurar sobre cierto asunto que “ni nos perjudica, ni nos beneficia, sino todo lo contrario”.

El jefe de la Casa Blanca parece dispuesto a entrar en la historia de tales expresiones y véase si no lo que dijo sobre el ataque militar contra Siria como respuesta al supuesto uso de armas químicas por parte de damasco.

Solo unas horas después de que anunció que no iría a la Cumbre de las América de Lima, Perú, para supervisar directamente la acción, lo que hizo creer a muchos que era inminente, afirmó que : "Nunca dije cuándo tendría lugar un ataque contra Siria. Podría ser muy pronto, o tal vez no muy pronto, ¡para nada!" Más claro, ni el agua, ¿verdad?

Lo que si logró el presidente Trump fue darnos la razón a quienes pensamos que la razón de su ausencia está en la delicada situación que atraviesa en momentos en que los peritos analizan la buena cantidad de documentos hallados en el cateo de la casa y oficina de su abogado personal, Michael Cohen.

Para agregar más condimento al tema, el secretario de Defensa Jimmy Mattis reconoció que en realidad no tienen pruebas de un ataque con armas químicas en Siria y todo lo que saben es a través de los medios de comunicación.

Ya un bochorno semejante lo pasó Trump recientemente cuando una vocera de su gobierno dijo que no necesitaban pruebas de la participación rusa en el envenenamiento del ex doble espía Serguei Skripal, porque les bastaba la palabra de la primera ministra británica, solo que... todo indica que la señora Theresa May tampoco tiene pruebas para sustentar sus acusaciones.

 No contento con esta acumulación de contradicciones, el mandatario norteamericano anunció a un grupo de legisladores y gobernadores de estados agrícolas que ordenó revisar la reincorporación de ese país al acuerdo comercial de la Alianza Transpacífica, de donde se fue apenas ocupó el cargo hace 14 meses.

En esa alianza, recuerden ustedes amigos, está China con quien hasta hace unos días Trump parecía encaminarse a una encarnizada guerra comercial que traería consecuencias negativas al intercambio de mercancías en casi todo el mundo.

Así pues, ayer China era el enemigo número uno y ahora es de nuevo un potencial socio. Qué difícil para los analistas seguir el curso del caótico comportamiento del líder de la principal potencia económica y militar del planeta.

¿Que viene ahora? Eso es difícil de conocer porque evidentemente no existe un plan coherente en materia de política exterior y ese fue uno de los puntos más preocupantes para la comisión legislativa que debe aprobar el nombramiento del ex jefe de la CIA, Mike Pompeo, como futuro Secretario de Estado.

Por cierto hay un nuevo libro sobre Trump escrito por James Commey, quien advierte que vivimos tiempos peligrosos, donde "mentir es normalizado y el comportamiento no ético es ignorado, justificado o recompensado". 



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