Por María Josefina Arce
Como hace 57 años cuando el pueblo propinó una contundente derrota en Playa Girón a la invasión mercenaria, apoyada por Estados Unidos, vive Cuba un momento importante de su historia, de consolidación del proceso revolucionario iniciado hace más de medio siglo y defendido por cubanos de todas las edades.
Con toda confianza la generación del centenario, la que protagonizara momentos cumbres de nuestras luchas revolucionarias y nos llevara a la victoria del primero de enero de 1959, deja a partir de este momento la máxima dirección del país en manos de otra generación totalmente comprometida con nuestro socialismo y empeñada en mantener y profundizar la obra de la revolución.
En la jornada de este miércoles los diputados mediante su voto directo y secreto eligieron como nuevo presidente del país a Miguel Díaz Canel, quien hasta este momento se desempeñaba como primer vicepresidente, y quien con anterioridad desarrollara un meritorio trabajo como secretario general del Partido Comunista de Cuba en las provincias de Villa Clara y Holguín.
Su cargo será ocupado por Salvador Mesa Valdés, de amplia trayectoria como dirigente de la Central de Trabajadores de Cuba, cuya secretaría general ocupó desde 2006 hasta 2013.
Asimismo fue ratificado Homero Acosta en el puesto de secretario del Consejo de Estado, órgano que representa con carácter colegiado a la Asamblea Nacional del Poder Popular entre uno y otro periodo de sesiones.
También fueron elegidos los restantes 23 miembros de ese órgano, entre ellos 13 nuevos integrantes, propuestos a los legisladores después de un exhaustivo proceso de análisis y debate en las distintas instancias por la Comisión de Candidaturas Nacional.
En el nuevo Consejo de Estado se conjuga la experiencia y sabiduría de quienes protagonizaron nuestras luchas revolucionarias y nos dirigieron por los caminos de una sociedad con justicia social, con hombres y mujeres que nacidos tras el triunfo revolucionario con su labor en distintos sectores como la ciencia, el deporte, la cultura y el estudiantado han sabido llevar bien en alto el nombre de Cuba.
En sus primeras palabras como nuevo presidente del país agradeció Miguel Díaz Canel la confianza depositada y reiteró que nos mantendremos fieles al legado del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, y al valor y la enseñanza del primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro.
La novena legislatura de la Asamblea Nacional que quedó instalada para un periodo de cinco años, como establece la Constitución del país caribeño, está compuesta por 605 diputados electos el pasado 11 de marzo por más de siete millones de cubanos.
Obreros, campesinos, maestros, médicos, científicos, escritores, artistas, líderes religiosos, estudiantes, dirigentes políticos, empresarios, deportistas, miembros de las instituciones armadas y trabajadores del sector privado residentes en las 15 provincias del país conforman el órgano legislativo.
Además, la Asamblea Nacional quedó integrada por un 40,5 por ciento de negros y mestizos, un 13,2 de personas menores de 35 años y el 86 de graduados universitarios, con un promedio de edad de 49 años.
También resalta que el 53,2 por ciento de mujeres diputadas ubica a la mayor de las Antillas como el segundo Parlamento en el planeta con mayor presencia femenina.
Como bien ratificara el presidente cubano, la nueva dirección del país mantendrá en alto el legado de la generación histórica que durante décadas condujo la Revolución cubana en la construcción de un proyecto de justicia social próspero y sostenible.
Y a la confianza, enfatizó, depositada por el pueblo, corresponderán actuando, creando y trabajando sin descanso, en vínculo estrecho con quienes los eligieron.