Por Nicanor León Cotayo
Este lunes El Nuevo Herald publicó un artículo que aborda los cambios que hace poco tuvieron lugar en la máxima dirección de Cuba.
Lo hizo bajo la firma de Fabiola Santiago, periodista de origen cubano y columnista de ese diario.
Su título “Trump no debe dejar la política entre Estados Unidos y Cuba en manos del senador Marco Rubio”.
Luego que el presidente evitó tratar el tema en sus más recientes apariciones públicas, ahora el senador republicano, un conocido enemigo de La Habana, se siente satisfecho con tratar de ahondar el alejamiento entre ambos países.
Por supuesto, estima Fabiola que Rubio recibirá el aplauso del raquítico grupo recalcitrante del llamado exilio cubano de Miami que acumula más de 60 años de fracasos.
Ella considera que dejarlo al frente de tal conducción política es otro error estratégico, debido a su incapacidad para establecer un diálogo realista con las autoridades de la isla.
Agregó que Estados Unidos haría bien en aprovechar esta coyuntura para dejar abierta tal posibilidad.
La periodista señala que Donald Trump no tiene las credenciales de Barack Obama para ganarse el respeto de muchos estadounidenses que aspiran a lograr buenas relaciones con la isla.
Según Fabiola “Trump ignora a América Latina y le ha dejado la crisis en Venezuela principalmente a Rubio, quien no ha movido el rumbo ni una pulgada.”
Con Cuba, estima que el senador tiene obsesión con mantener el bloqueo que incluye la restricción de los viajes en ambas direcciones.
Fabiola Santiago afirma en su artículo que tampoco Trump cambiará esa política.
Y agregó que antes de ser candidato a la presidencia y su interés en ganar la Florida, el mandatario aspiraba construir un Trump Tower y un campo de golf cerca de la playa de Varadero.
En realidad la política hacia Cuba no la deciden ni Trump ni Marco Rubio, forma parte y la traza el Complejo Militar Industrial que comanda Washington.
Ese Complejo donde se agrupa lo peor de Estados Unidos, tuvo, tiene y tendrá entre sus propósitos esenciales, eliminar a la Revolución Cubana.
(Tomado de Cubasí)