Por María Josefina Arce
Cuatrocientos 22 millones de adultos en el mundo, es decir una de cada 11 personas padece de diabetes, una enfermedad que no controlada es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, ataque cardíaco, derrame cerebral y amputación de extremidades inferiores.
De acuerdo con la OMS, Organización Mundial de la salud, la cifra se incrementó en los últimos 30 años, lo que evidencia, afirma la entidad, el avance implacable de la enfermedad, considerada como la octava causa de muerte en el mundo.
México no escapa a esta realidad. De hecho casi un 16 por ciento de su población entre los 20 y 79 años padece de diabetes, lo que los expertos afirman es un alerta de mortalidad.
A causa de esa enfermedad, relacionada con la obesidad y el sobrepeso, en la nación azteca anualmente unas cien MIL personas sufren de la amputación de alguna extremidad inferior por complicaciones derivadas del llamado "pie diabético".
Ahora para los mexicanos aquejados de ese mal se abren otros horizontes con la llegada al país del reconocido medicamento cubano HEBERPROT-P, único de su tipo en el mundo y que se administra directamente en los tejidos ulcerados, generando una granulación acelerada de las lesiones.
La medida fue anunciada dentro de la Primera Reunión del Grupo de Cooperación en Salud México-Cuba, que tuvo lugar en La Habana, a la que asistió el secretario de Salud mexicano, José Narros.
Elaborado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología el fármaco ha probado su eficacia en Cuba y a nivel mundial, con su utilización en unos 33 países, entre ellos, Ecuador, Kuwait, Vietnam, Sudáfrica y Eslovaquia.
Incluso la compañía cubana Heber Biotec y la estadounidense Mercurio Biotec acordaron recientemente unir esfuerzos para llevar la terapia de ese medicamento a pacientes con úlcera del pie diabético en territorio norteamericano, una vez aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de esa nación.
Basado en el factor de crecimiento humano recombinante, las ventajas del producto han sido tan notorias que desde el 2013 se incluyó dentro del cuadro básico de medicamentos y desde esa fecha hasta la actualidad ya es una norma su uso generalizado dentro de Cuba.
Su aplicación se ha extendido a 395 unidades de salud en los 198 municipios del país y es una alentadora esperanza para los cubanos en el combate de esta afección, que al cierre del 2016 contabilizaba cerca de un millón de pacientes.
En la Mayor de las Antillas se ha logrado reducir en 80 por ciento la amputación del miembro afectado, gracias al empleo del fármaco, producto de la voluntad política del gobierno de desarrollar la ciencia en la nación y la alta preparación de nuestros investigadores.
En un mundo donde cada 20 segundos, de acuerdo con fuentes sanitarias, se amputa una pierna, más del 20 por ciento de las cuales podría salvarse, que Cuba muestre estos resultados es todo un avance a la vez que un reto para los científicos cubanos.
Y es también una esperanza para los mexicanos que padecen diabetes que ahora se beneficiarán con este producto cubano, que lidera la terapia más efectiva en el tratamiento del pie diabético en Cuba y varios países del mundo.