Por Nicanor León Cotayo
La crisis ética que se vive en el interior de la Casa Blanca parece indetenible.
Al collar de hechos negativos este miércoles se sumó la dimisión de un ex fiscal federal e integrante de su actual equipo jurídico, Ty Cobb.
El magistrado declaró a The New York Times la frase que ya parece ser acuñada en estos casos: "Ha sido un honor servir al país desde la Casa Blanca”.
Cobb se unió al grupo gobernante en julio de 2017.
Fuentes especializadas señalan al abogado Emmet Flood como su probable sustituto.
Este equipo se enfrenta a una eventual citación de Trump por el fiscal especial Robert Mueller, quien investiga el delicado caso de la llamada injerencia rusa en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
Cobb declaró a la ABC News que, en caso de que el presidente fuera citado por Mueller, “no quedaría fuera de la mesa”.
Y he ahí, apuntan observadores donde radica la verdadera preocupación en los altos mandos del actual llamado gobierno republicano de la Casa Blanca.
Ahora con esta nueva renuncia queda, aún más, desvencijado el mando que asumió los predios oficiales en Washington.
¿Acaso es otra señal de lo que sucederá en los comicios parciales de noviembre?
(Tomado de Cubasí)