Por: Roberto Morejón
Cuba, referente mundial en materia de salud, tiene en el hospital Calixto García, de La Habana, una institución emblemática en cuanto a profesionalidad y sentido humanitario de sus trabajadores, además de caracterizarse por sus dimensiones y servicios de alcance nacional.
Su nombre saltó a la palestra internacional asociado al doloroso accidente aéreo ocurrido en La Habana el pasado día 18, en el que murieron 110 de los 113 pasajeros a bordo, aunque posteriormente falleció una de las supervivientes.
Las autoridades trasladaron hacia el hospital Calixto García a las personas con vida luego de precipitarse a tierra un avión Boeing-737, arrendado a una compañía mexicana, que cubría un vuelo entre la capital del país y la oriental ciudad de Holguín.
La calificación de todos los profesionales cubanos de la salud es conocida mundialmente porque NO por casualidad 407 mil de ellos, incluyendo médicos, enfermeros y técnicos, han prestado servicio en otras naciones en cinco décadas y media.
Hablar del hospital Calixto García en Cuba es sinónimo de entrega laboral, precisión en diagnósticos y certeros tratamientos, una verdad conocida incluso por ciudadanos residentes fuera de La Habana atendidos en el lugar o porque lo visitaron para acompañar a un pariente.
Una batalla por la salud emprendieron los médicos, enfermeros, técnicos, directivos, empleados de servicios y personal restante del hospital universitario Calixto García para brindarle tratamiento con las más elevadas técnicas a las supervivientes de la catástrofe del avión.
Los profesionales han dado cuenta de su difícil misión ante el estado crítico de los pacientes.
Si bien los accidentados están ingresados en Terapia Intensiva, todo el hospital habanero está en función de colaborar con la titánica faena para tratar casos tan delicados.
El Calixto García es la institución médico-docente más antigua y de mayor tradición entre los 151 hospitales existentes en Cuba, donde el Estado reservó este año 27 por ciento del presupuesto total a la esfera de la salud.
La reparación a la que fue sometido en los últimos años y que debió prolongarse por su envergadura y propósito de NO interrumpir las funciones, llevó aparejado un proceso revitalizador que sostiene sus servicios.
El centro asistencial ilustra el rumbo indetenible en el fortalecimiento del sistema sanitario cubano. Con una tecnología de avanzada, dotación paramédica de alta destreza y el orgullo de ser pioneros en el desarrollo de diversas técnicas y procedimientos, los trabajadores de lo que se puede calificar como una pequeña ciudad por sus grandes dimensiones gozan de la confianza de la población.