Por: Roberto Morejón
El Foro Económico de San Petersburgo aumentó su importancia para Rusia y otros países y en la edición de mayo promete avanzar en acuerdos de interés, a pesar de las fuertes sanciones de Occidente contra la nación euroasiática.
Con asiento en la remozada ciudad de San Petersburgo, la vigésimo segunda convocatoria del Foro contribuye desde este jueves a articular múltiples iniciativas económicas del gobierno ruso.
Está clara la importancia política de un encuentro al que acuden estadistas y funcionarios europeos, asiáticos y de América, además de empresarios hasta reunir a casi 15 mil participantes de unos 100 países.
Celebradas desde 2006 dentro y fuera de Rusia, estas citas resaltan por su variedad y relevancia.
Los concurrentes este año hablarán acerca de la influencia de la inteligencia artificial en la vida, infraestructuras digitales, avances tecnológicos y energéticos y potenciales de exportación.
Independientemente del interés despertado en el Norte industrializado, el Foro Económico de San Petersburgo también ofrece perspectivas al Sur empobrecido.
La reunión contempla un diálogo de negocios Rusia-África y espacios muy sugerentes para nutridas delegaciones de América Latina y el Caribe, incluyendo Cuba.
En los últimos cuatro años se hizo más visible la presencia de esa región en el ámbito de debate surgido en la segunda ciudad rusa más importante, y esta vez los delegados de esa procedencia intervendrán directamente en las sesiones especializadas.
Rusia se acerca al área al sur del Río Bravo a través de inversiones y otros proyectos entre los que se anuncia el trabajo conjunto en la Antártida.
Como se aprecia, el Foro Económico de San Petersburgo se diseñó para otorgarle una perspectiva más abarcadora a las relaciones de Rusia con el exterior.
Coincidentemente, el presidente ruso, Vladimir Putin, priorizará en su presente mandato el fomento de la confianza entre la población, los empresarios y el Estado.
Putin se propone llevar a Rusia al quinto escalón de la economía del planeta en 2024 y aumentará las inversiones hasta casi 30 por ciento del Producto Interno Bruto.
NO por casualidad el lema central del Foro de San Petersburgo es la creación de una denominada economía de confianza.
La cita se transforma en una puerta a través de la cual el gobierno ruso demostrará su disposición a un diálogo útil con la comunidad internacional sobre asuntos cruciales en la economía y finanzas.
El mercado ruso y el papel estratégico del país en el mundo son demasiado evidentes como para que el peso de las absurdas sanciones contra Moscú se imponga por tiempo indeterminado.
