Por: Roberto Morejón
La eficiencia de la medicina en Cuba, la consagración y humanismo de sus trabajadores, la entereza de la paciente y la colaboración de los familiares se asociaron para salvar la vida de la única superviviente del accidente aéreo del 18 de mayo.
Tres meses después de la tragedia ocurrida cuando un avión Boeing 737 que cubría la ruta La Habana- Holguín se precipitó a tierra después del despegue, el periódico local Juventud Rebelde reveló pasajes de la intensa lucha por la vida de Mailén Díaz Almaguer.
Se trata de la única sobreviviente de la catástrofe aérea en esta capital porque 110 pasajeros fallecieron al caer la nave y tres mujeres quedaron con vida, aunque posteriormente dos de ellas perecieron a pesar de los esfuerzos del personal médico.
La respuesta rápida y certera de las autoridades y la población siguió a la noticia sobre el percance reportado muy cerca del aeropuerto José Martí.
En el hospital docente “Calixto García” equipado con modernos equipos y dotado de médicos, enfermeros y técnicos de primer nivel se desarrolló una tenaz lucha por preservar la vida de Mailén Díaz.
En un reportaje extenso excelentemente escrito, Juventud Rebelde narró las experiencias de parte del grupo multidisciplinario que logró revertir la situación extrema de la lesionada, sin costo alguno, como es habitual aquí.
Cuando ya la paciente ha logrado salvar la vida después de un proceso que tuvo incluso recaídas, la publicación cubana informó que la joven de 19 años fue trasladada hacia otro hospital habanero, el Hermanos Ameijeiras, un imponente edificio frente al Malecón, también alistado con esmerados recursos.
Allí trabajarán en la rehabilitación de la superviviente de la tragedia del aparato alquilado por Cubana de Aviación a la empresa mexicana Global Air.
Esa entidad era la encargada de proveer la tripulación y mantenimientos del equipo, el último de ellos ejecutado en noviembre último.
Cuando continúan las investigaciones para determinar las causas del infausto suceso que sembró el luto en Cuba, constituye un rayo de esperanza y satisfacción saber que Mailén conserva la vida.
Juventud Rebelde refiere la pericia de médicos, enfermeros y técnicos y la colaboración de la joven herida, en una porfiada lucha contra la muerte.
Ahora bien, Mailén deberá seguir en estrecha atención y vigilancia médicas, por su delicado estado de salud y la necesaria rehabilitación, al ser necesario amputarle una de sus extremidades inferiores y atenderla psicológicamente.
Sus familiares, amigos y todos los cubanos continuarán pendientes de su evolución, confiados en un personal de salud que nuevamente evidenció su altísima calificación y humanismo.