Por: Maria Josefina Arce

Ya se ha hecho habitual en Estados Unidos que cada día se conozca sobre un nuevo tiroteo masivo. El último suceso de este tipo tuvo lugar en las últimas horas en Florida y ha vuelto una vez más a poner en evidencia la necesidad de un mayor control de estos artefactos.

A pesar de que las masacres se suceden y algunas como la de la escuela secundaria de Parkland, también en Florida en la que murieron 17 personas, o la de las Vegas, con un saldo de 58 muertos, impactaron fuertemente a la sociedad, no se ha logrado que el Congreso sea capaz de llegar a un consenso para una reforma ambiciosa que endurezca el acceso a pistolas y rifles, cuyo uso está amparado por la Constitución.

Fuerte es la presión de los lobbis armamentistas sobre los legisladores, muchos de los cuales pertenecen a la controvertida Asociación Nacional del Rifle y ven como un derecho sagrado la posesión de estos artefactos.

Mientras cada día las cifras de muertos por hechos como estos se incrementa. Se calcula que cada año en Estados Unidos mueren cerca de 34 MIL personas por disparos de armas de fuego, lo que equivale a un promedio de 93 fallecidos al día.

Aunque no hay una cifra exacta de cuántas armas de fuego hay en manos de civiles, los expertos estiman que podrían ser unas nueve por cada diez habitantes. Si hace seis años, de acuerdo a un estudio del Servicio de Investigación del Congreso, había unos 310 millones de estos artefactos, el número en la actualidad podría ser aún más escalofriante.

Lo cierto es que en Estados Unidos el tema de las armas rebasa el limite de la racionalidad. En 2013 por ejemplo, las autoridades de Iowa aseguraron que no podían impedir a las personas ciegas el uso de armas, mientras que en otros estados los niños tienen derecho a cazar con supervisión adulta.

De hecho a finales del pasado año Wisconsin aprobó una ley que permitía a los menores de diez años llevar sus propias armas en los bosques del estado.

En un mayor control no se logra nada, pero en materia de dotar a las personas de más armas es rica la imaginación. Si un juez federal no hubiese bloqueado que la firma Defense Distributed publicara planos, dibujos, instrucciones y archivos muchos usuarios hubiesen podido a partir del pasado día primero imprimir armas con la tecnología conocida como 3D.

No obstante, de acuerdo con la BBC, cuatro días antes del lanzamiento oficial se habrían publicado planos de armas para imprimir en 3D. Estos han sido descargados “miles de veces” y las guías de nueve tipos de armas podrían estar ya en manos de cualquiera.

Este tipo de armamento, afirman los expertos, no está registrado y es muy difícil de rastrear e incluso de detectar, ya que es capaz de pasar los detectores de metales al estar hechas de plástico.

El tema es un círculo vicioso en Estados Unidos. Muchos abogan por un mayor control, pero otros se escudan en la controvertida Segunda Enmienda para continuar llenando de armas a la sociedad y aumentar la violencia armada que hoy forma parte ya de la cotidianeidad de cada ciudadano estadounidense.