Por Nicanor León Cotayo

Si los demócratas ganaran el Congreso en noviembre, a Donald Trump le aguardarían serias dificultades con una de sus integrantes: Maxine Waters.

El periódico Los Ángeles Times la define, este jueves 27 de septiembre, como “una de sus críticas más feroces”.

¿Quién es ella? Una legisladora negra de 80 años de edad, que ha intentado, durante mucho tiempo, obtener documentos del Deutsche Bank que demuestren el estado financiero de Donald Trump y su familia.

El presidente ha tratado de ridiculizarla públicamente de “loca” y de “bajo coeficiente intelectual”.

En una entrevista ella declaró: “Nuestra agenda no puede centrarse totalmente en el presidente ni en nadie".

La congresista abordaría también la crisis nacional de vivienda así como defendería estrictas regulaciones financieras, después del colapso ocurrido en 2008.

Por lo que responsabilizaría a los especialistas económicos de Trump, y en primer lugar al jefe de su Oficina de Protección Financiera del Consumidor.

Maxine Waters ha propuesto una legislación para separar a los grandes bancos como el Wells Fargo & Co, que "perjudican repetidamente a los consumidores".

Varios expertos han manifestado no temer a su posible nombramiento para dirigir el comité financiero porque ha sido útil, y escucha sus preocupaciones.

No obstante, estiman tendría dificultades para lograrlo con la presencia de Trump en la Casa Blanca.

Es de señalar que los republicanos no tienen dudas de que Waters, dirigiría sus cañones hacia Trump si llegara a ocupar el referido cargo.

Según Los Ángeles Times, funcionarios de la Casa Blanca, en privado, están preocupados que con un congreso eventualmente controlado por los demócratas, Waters realice numerosas investigaciones, por lo que se entorpecería la agenda de Trump.

Ed Mills, analista político de la firma de servicios financieros Raymond James, opinó que “Maxine Waters se ha convertido en el personaje más importante en algunas de las disputas geopolíticas y luchas por el poder electoral en el que nos encontramos”.

Añadió que con su edad ya es clave en la resistencia demócrata contra el presidente.

Además, que se ha ganado el apodo de “Tía Maxine” por parte de los jóvenes oponentes del mandatario, quienes la admiran por sus agresivos ataques.

Ella, con muchos años de servicio en el Capitolio, se negó a asistir a la toma de posesión de Trump, y ha recibido fuertes críticas y amenazas de muerte, ya ha dicho llevarlo a un juicio político así como ha exhortado a las personas a participar en una manifestación en Los Angeles para enfrentar diariamente a funcionarios del actual gobierno.

¿Otro “petardo” en Washington? Cosas veré Mio Cid.

(Tomado de Cubasí)