Por Roberto Morejón
Brasil se apartará del MERCOSUR, Mercado Común del Sur, por decisión del ultraderechista presidente electo de Brasil, Jayr Bolsonaro, empeñado en mirar solo hacia Estados Unidos y Chile, considerados faros por el superministro Paulo Guedes.
El principal asesor económico del ex capitán del ejército es Paulo Guedes, ferviente admirador del modelo económico chileno, cuyo sustrato radica en las enseñanzas de la Escuela de Chicago, de donde emergen defensores a ultranza del mercado.
La estrategia de referencia fue asumida visceralmente por la dictadura de Augusto Pinochet hasta ahondar la desigualdad social en Chile.
Los pupilos de la escuela del país norteño son más conocidos como los Chicago boys y en esa doctrina se sumerge Guedes, quien recomendó a su jefe Bolsonaro viajar a Chile primeramente luego de su investidura en lugar de Argentina, como es usual en las relaciones bilaterales.
De esa forma el dúo Bolsonaro-Guedes da la espalda al MERCOSUR por no considerarlo una prioridad.
El gesto desdeñoso provocó reacciones adversas en Argentina, Paraguay y Uruguay, los otros miembros junto a Brasil del bloque, del que fue suspendido Venezuela.
Téngase en cuenta que Brasil es el destino principal de las exportaciones de Argentina, Paraguay y Uruguay y se preocupan por los anuncios del radical Bolsonaro.
Con el argumento de que el MERCOSUR es muy “restrictivo”, el próximo gobierno brasileño desbroza el camino para olvidar los compromisos de Brasil al firmar el tratado que dio lugar a esa agrupación en 1991.
La letra de ese documento no permite la firma de acuerdos bilaterales con países fuera de la colectividad a menos que los restantes miembros lo aprueben.
Y el Brasil que intenta diseñar el ex militar triunfante en los comicios del 28 de octubre busca privilegiar su relación con Estados Unidos, por cuyo presidente, Donald Trump, siente Bolsonaro profunda admiración.
El desaire de Bolsonaro hacia el MERCOSUR llega en momentos en que ese pacto negocia con la Unión Europea un acuerdo de libre comercio, ahora en ascuas si Brasil ejecuta su alejamiento.
La acción de Brasil de tomar distancia del MERCOSUR augura pasos de similar corte hacia otras iniciativas que apuntan hacia la integración latinoamericana.
