Por: María Josefina Arce
El 2019, como afirmó el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, será de múltiples desafíos y batallas, en el que se trabajará intensamente por elevar el crecimiento económico y por tanto, la calidad de vida de todos los cubanos, meta primordial del gobierno.
El año que está por finalizar ha registrado avances en algunas ramas, pero también dificultades en otras, que estuvieron agravadas por la tensa situación financiera del país, los fenómenos meteorológicos del 2017, pero también por el recrudecimiento del bloqueo norteamericano y ciertas actitudes que nada tienen que ver con los principios de nuestra revolución.
En su discurso de clausura del segundo período ordinario de la Novena legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, señaló Díaz Canel que a pesar del discreto crecimiento del Producto Interno Bruto la economía presenta un signo positivo que se expresa, por ejemplo, en el incremento de pensiones mínimas a los jubilados.
Este será el derrotero a seguir en los próximos meses en los que se adoptarán medidas para mejorar la situación de los salarios, prestaciones, subsidios y gratuidades, enfatizó Díaz Canel, quien desde su llegada a la presidencia en abril pasado ha mantenido como sus predecesores un estilo de trabajo intenso y de constante contacto con el pueblo.
Los indicadores de salud se mantuvieron y el país cerrará el 2018 con una tasa de mortalidad infantil por debajo de cuatro por cada MIL nacidos vivos, la más baja de su historia.
Un impulso considerable recibió el programa de la vivienda, con déficit en la nación y que constituye junto al transporte y el abastecimiento de medicamentos, una de las principales preocupaciones de la población.
Se avanzó también considerablemente en la informatización de la sociedad, un aspecto sobre el cual ha insistido constantemente el presidente cubano, por su importancia no solo para el avance económico, sino para la soberanía del país y la participación ciudadana.
De hecho la democracia participativa se consolidó en el presente año, con la discusión por todos los ciudadanos cubanos, incluso los residentes en el exterior, del proyecto de la nueva Constitución, que sustituirá a la vigentes desde 1976.
Desde agosto a noviembre último se desarrollaron en centros laborales, estudiantiles y comunidades más de 133 MIL asambleas, en las que el pueblo pudo expresar abiertamente sus criterios.
Cada opinión fue tenida en cuenta y a partir de esas sugerencias se redactó un nuevo documento que fue aprobado unánimemente el pasado día 22 por el Parlamento y, que ahora será sometido a consideración del pueblo en referendo el venidero 24 de febrero.
Cuba también en el presente año contó con la solidaridad de sus incontables amigos en el mundo, numerosas fueron las personalidades que nos visitaron y se ganó una nueva batalla en la ONU a favor de poner fin al genocida bloqueo norteamericano.
Son muchos los retos a vencer en el 2019, eso nadie lo niego, pero como afirmara el presidente Miguel Díaz-Canel vamos siempre por más, y con todas las generaciones juntas en homenaje a los que lo sacrificaron todo. Es posible vencer todos los obstáculos si el pueblo nos acompaña.