Por: María Josefina Arce.
Por la tercera etapa constructiva transita el trasvase Este-Oeste, una de las mayores obras que se construyen en Cuba con la finalidad de garantizar el agua a la población, una de las metas de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.
Precisamente el período de 2018 a 2028 ha sido declarado por la ONU como “Decenio Internacional para la Acción Agua para el Desarrollo Sostenible”, teniendo en cuanta que el preciado líquido es esencial para el desarrollo y la erradicación de la pobreza y el hambre.
Una fuerte inversión ha requerido ese proyecto que se construye en la oriental provincia de Holguín y que ya tiene palpables beneficios sociales y económicos.
De los 96 millones de pesos que el pasado año se invirtieron en programas relacionados con el abasto de agua a la población y con objetivos económicos, más de 70 de ellos se destinaron al Trasvase Este-Oeste.
Actualmente las aguas que trasvasa la obra tienen valor de uso directamente en cultivos agrícolas y de caña, además de beneficiar a una parte de la población de la ciudad de Holguín mediante sistemas de canales que la unen con la presa Gibara y al polo turístico de Guardalavaca.
Unos 200 kilómetros a lo largo de las provincias de Holguín y Las Tunas se extiende la obra hidráulica más importante de Cuba en los últimos y que parte de la presa Mayarí, una de las más grande del país.
Tras la conclusión de la primera fase se logró la entrega de más de 28 millones de metros cúbicos del preciado líquido a la ciudad de Holguín y más de cuatro millones al polo turístico del norte de la provincia.
La segunda etapa posibilitó poner bajo riego unas 2055 hectáreas de tierra con cultivos esenciales como la caña de azúcar y viandas y hortalizas, entre otros.
Las autoridades conceden gran importancia a la obra, que califican de estratégica, pues además de contribuir al desarrollo económico y social de la Mayor de las Antillas, traza pautas fundamentales para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, mitigando las afectaciones de la sequía y el impacto del cambio climático.
Hacer del agua un recurso que esté a disposición de todos es la meta de Cuba, que con ese fin ha acometido a lo largo de los años diversos proyectos y que tiene en el Trasvase Este-Oeste, una de las maravillas de la ingeniería cubana, siempre puesta en función del pueblo y en el mejoramiento de sus condiciones de vida.