Por María Josefina Arce (RHC)
Con Uruguay, conocida antaño como la Suiza de América, tiene Cuba muchos puntos en común, que se remontan a siglos pasados y que se han ido consolidando o ampliando con el paso de las décadas.
Del país sudamericano fue Cónsul General en Nueva York uno de los cubanos más ilustres de todos los tiempos: el Héroe Nacional José Martí, quien desempeñó esa función entre 1884 y 1892.
Para los uruguayos es un honor haber sido representado por Martí, un hombre que califican con grandes ideas, virtudes, valores y cultura. De hecho generaciones de ciudadanos de ese país han conocido y conocen la gran obra martiana.
El nombramiento del independentista cubano como Cónsul del Uruguay es recordado también con una placa de bronce, originalmente colocada en 1916, en la calle José Martí de Montevideo, la capital.
Los cubanos tenemos también el honor de haber compartido con grandes de las letras latinoamericanas nacidos en esas tierras del continente.
Quién no ha disfrutado de los cuentos y novelas de un virtuoso como Mario Benedetti, jurado del Premio Casa de las Américas, y cuyo poema “Padre nuestro latinoamericano” estremece por su fuerza, sentimiento y clara visión del continente.
Y quién no ha aprendido de la obra “Las venas abiertas de América Latina”, del intelectual Eduardo Galeano, otro de los grandes de la literatura uruguaya, quien también formó parte del Premio Casa de las Américas.
Pero la relación entre ambas naciones también están fundadas sobre fuertes lazos de cooperación, que en el caso de la salud ha representado un gran beneficio para numerosos uruguayos.
Begoña Grau, directora de PRONADIS, Programa Nacional de Discapacidad de Uruguay, destacó el aporte de la colaboración cubana en el adiestramiento de técnicos del país en la elaboración de prótesis ortopédicas.
La capacitación por médicos cubanos de técnicos uruguayos ha permitido brindar una mejor atención a las personas con problemas en sus extremidades.
Ante el aumento de la producción de prótesis y de calzado ortopédico, Cuba respondió de inmediato al pedido de las autoridades uruguayas, con el envío de más especialistas cubanos.
Más de MIL discapacitados uruguayos han sido beneficiados directamente por la ayuda solidaria cubana, que se remonta a un convenio firmado en 2008 entre los dos estados y que permitió la instalación de un laboratorio de ortopedia técnica.
El pasado año fue suscrito un nuevo convenio entre La Habana y Montevideo, que posibilita continuar fortaleciendo esa iniciativa, que viene a consolidar unos fuertes lazos de amistad entre dos pueblos unidos en la historia y la memoria.