Por: Guillermo Alvarado
El centenario periódico francés L´Humanité, uno de los más emblemáticos dentro de la prensa progresista europea, llamó a una movilización excepcional de sus lectores y la población en general para evitar su desaparición debido a una compleja situación económica que le obligó a declararse en cesación de pagos ante un tribunal.
Se trata de un medio que ha jugado un papel importante en la sociedad francesa desde su fundación en 1904 por el célebre pensador Jean Jaurés, quien pasó a la historia por su firme oposición al armamentismo y los acontecimientos que desencadenaron la I Guerra Mundial, razón por la cual fue asesinado en 1914, apenas tres días después de comenzado este conflicto.
Años después el diario comunista fue muy importante para apoyar desde la clandestinidad a la resistencia contra el régimen nazi y muchos de sus periodistas murieron combatiendo a los ocupantes alemanes.
Una de las tradiciones más destacadas de este diario es la Fiesta de L´Humanité, un evento anual que desde 1930 es tribuna no solo para la izquierda francesa sino que también para gobiernos progresistas, organizaciones políticas, populares y sociales de numerosos países del planeta, que se dan cita en uno de los eventos más concurridos y esperados del país.
Muchos veteranos militantes y antiguos miembros del Partido Comunista Francés recuerdan con nostalgia los tiempos en que vender el periódico en las calles era una tarea entrañable, en ocasiones no exenta de riesgos.
En las últimas décadas, sin embargo, varios factores influyeron para debilitar las finanzas de la publicación, entre ellos el incremento de los costos de producción, la baja de las ventas y suscripciones, así como la caída de los contratos de publicidad, que forzaron incluso a vender su emblemático edificio, que fue diseñado por el famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.
El director de L´Humanité, Patrick Le Hyaric, recordó que en meses recientes un sostenido movimiento de los lectores contribuyó a recolectar un millón de euros que sin embargo resultaron insuficientes para sacar a flote las finanzas.
Han chocado, dijo Le Hyaric, con el rechazo de la puesta en marcha de un plan global elaborado con la colaboración del Estado desde 2016, pues ningún banco se ha comprometido hasta la fecha a trabajar con ellos.
Al mismo tiempo, les fue retirado un millón de euros del fondo destinado a los medios de comunicación de bajos ingresos, mientras otros en igual o mejor situación continuaron disfrutando de este beneficio.
En tiempos en que crecen las “fábricas” de noticias falsas y la acumulación de medios en manos del gran capital transnacional, dejar morir a L´Humanité sería un golpe para el pluralismo, el debate de ideas y la democracia.
Por esto, el periódico se declaró bajo protección popular y ciudadana y convocó a intensas jornadas, que incluyen una velada de solidaridad el 23 de febrero para evitar que desaparezca uno de los componentes históricos de la prensa progresista, tanto en Francia como en el maltrecho mundo de hoy día.