Por María Josefina Arce (RHC)

Se acerca el día del referendo constitucional en Cuba y las autoridades electorales ultiman los detalles de tan importante jornada, en la que ocho millones de cubanos están llamados a pronunciarse sobre la nueva ley de leyes que regirá el destino del país.

Con las listas de electores ya colocadas en sitios públicos para su revisión por los ciudadanos en edad electoral, se capacita al personal que garantizará el buen desempeño del referendo.

De acuerdo con las autoridades, se instruye debidamente a los miembros de las mesas electorales, para que puedan dar respuesta a cualquier duda de sus electores y el proceso fluya con transparencia y total apego a la ley.

Unas 420 MIL personas estarán vinculadas al buen desempeño de esa jornada, de ellas 200 MIL estudiantes de la enseñanza primaria y secundaria, quienes custodiarán las urnas, un elemento que caracteriza a nuestra sistema electoral y que nos diferencia de otras naciones.

Ciento noventa y cinco colegios electorales especiales serán instalados en lugares de alta concentración de personas como residencias estudiantiles, hospitales y hoteles, en aras de que todos los ciudadanos con capacidad legal puedan ejercer su derecho al voto.

En las zonas de La Habana, afectadas por el tornado del pasado 27 de enero, se garantizan también las condiciones para que las personas puedan votar.

Como parte de este proceso, se ha puesto a disposición de los cubanos en todos los formatos posibles: impresa, digital y como aplicación móvil, la nueva Carta Magna, aprobada el pasado 22 de diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular.

La nueva Constitución es resultado de una amplia participación del pueblo, que en asambleas en centros de trabajo, estudio y comunidades pudo libremente dar a conocer sus opiniones y sugerencias sobre el documento, en una nueva muestra de la democracia participativa que caracteriza a nuestro sistema Socialista.

Todas las sugerencias fueron estudiadas por la Comisión encargada y a partir de ahí se hicieron una serie de modificaciones y adiciones al proyecto de Carta Magna.

En aras de que todo funcione como es debido el 24 de febrero, una semana antes tendrá lugar en el país una prueba dinámica, que permitirá comprobar la eficacia y organización de todo el proceso.

Los cubanos se aprestan a protagonizar una histórica jornada, en la que tendrán la oportunidad de pronunciarse sobre la nueva Constitución, renovada y que responde a las transformaciones que tienen lugar en el país, pero que preserva las conquistas sociales de la revolución y su carácter humanista y solidario.