Por: Guillermo Alvarado

Las tensiones arancelarias y geopolíticas, derivadas sobre todo por las medidas que aplica el gobierno de Estados Unidos encabezado por el presidente Donald Trump, terminaron por enfriar a buena parte de la economía mundial, que frenará su crecimiento en 2019 luego de dos años de comportamiento positivo.

Así se desprende del informe publicado hace pocas horas por el Fondo Monetario Internacional, FMI, que revisa a la baja los indicadores en varios países desarrollados y algunas de las denominadas economías emergentes.

El documento, titulado Perspectivas de la Economía Mundial, indica que el 70 por ciento de la actividad global está afectada y que para el año en curso el Producto Interno Bruto crecerá en 3,3 por ciento, una caída de dos décimas respecto a las estimaciones de enero, y de cuatro si se compara con el anterior informe, elaborado en octubre de 2018.

Entre los países más afectados figuran Alemania, Francia, Reino Unido, España, Brasil, India y México. Aunque Estados Unidos mantendrá un curso positivo, el FMI pronostica una ligera baja de dos décimas de punto en 2019.

Argentina se mantendrá en recesión durante los próximos meses, a pesar de la inyección financiera que el mismo Fondo Monetario Internacional le administró, a cambio de poner su economía bajo control del organismo y adoptar severas medidas de ajuste que dañaron a las familias de menores recursos.

Por supuesto el FMI utiliza un lenguaje aséptico y se cuida mucho de no molestar a los que de verdad mandan, pero tampoco puede ocultar toda la verdad y así, entre las razones que explican esta situación no puede dejar de mencionar las tensiones comerciales de los últimos tiempos.

Como ustedes recordarán, en la llamara guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, los primeros disparos se hicieron desde la Casa Blanca. Beijing no hizo sino responder a una agresión desmesurada e injustificada de la administración Trump, que implantó un feroz proteccionismo, no sólo hacia la nación asiática, sino contra casi todo el mundo, incluyendo socios y aliados.

Si bien hay una precaria tregua, los inversionistas protegen sus capitales hasta tanto se sepa que ocurrirá en definitiva entre las dos principales potencias económicas.

En el caso de la Unión Europea es evidente el peso negativo que está teniendo la separación del Reino Unido del bloque comunitario, el llamado brexit, pues hay muchos temores de que ocurra sin un acuerdo, o con una mala negociación, que resultaría ruinosa para ambas partes.

Las protestas de los chalecos amarillos en Francia es otro de los datos señalados por el Fondo para explicar la caída del comercio y la actividad en ese país, donde el gobierno de Enmanuel Macrón ha sido incapaz de apaciguar el descontento.

Como sea, este será un mal año y aunque el FMI es optimista respecto a 2020, no olvidemos que ese será un período de elecciones en Estados Unidos, lo que hace prever más disparates del presidente Trump en su afán de estimular el nacionalismo extremo de sus votantes y garantizarse la reelección. FIN