Cuba vigilante ante enfermedades inmunoprevenibles

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2019-05-04 09:27:04

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Foto: PL/Archivo.

Por: María Josefina Arce

En 2016 la región de las Américas fue declarada libre de sarampión, una enfermedad exclusiva del ser humano, altamente contagiosa, pues 90 por ciento de las personas que tengan contacto con un enfermo pueden contagiarse.

Sin embargo, el mal no ha sido erradicado a nivel mundial lo que ha aumentado el riesgo de importación a la zona, donde ya varias naciones han reportado enfermos. De hecho en 2018 unos 12 países latinoamericanos reportaron casos confirmados de sarampión.

En territorio de Estados Unidos se registró el mayo número de casos en los últimos 25 años de la enfermedad, que puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones de oído y neumonía.

La UNICEF, Fondo de la ONU para la Infancia, alertó en los últimos días que unos 169 millones de niños en el mundo entre 2010 y 2017 permanecieron sin ser vacunados contra el sarampión, en tanto en el primer trimestre de este año se registraron 110 mil casos de ese padecimiento.

La agencia de la ONU precisó que en los países pobres y en desarrollo millones de menores no tienen acceso a las vacunas, mientras que en las naciones industrializadas el problema no es el costo o la falta de vacunas, sino la negativa de algunos padres a aplicárselas a sus hijos.

En Cuba fue eliminado ese mal en 1993, gracias a los esfuerzos del gobierno revolucionario y a un sistema de salud universal y gratuito, que tiene en las campañas de vacunación uno de sus baluartes más firmes.

El Programa Nacional de Inmunización se creó en 1962, dirigido a la prevención de cuatro enfermedades, y que en la actualidad protege a la población de 13 males. Su impacto ha sido extraordinario en la morbilidad y mortalidad de las enfermedades inmunoprevenibles.

Las autoridades sanitarias cubanas garantizan una cobertura de inmunización superior al 98 por ciento con dos dosis de la vacuna contra el sarampión en la población infantil menor de seis años, y se protege con dosis única a grupos de riesgo, que incluye a viajeros, colaboradores y personal diplomático.

Además está implementado un sistema nacional de vigilancia de enfermedades inmunoprevenibles, cuya base está en la atención primaria de salud, encargada de identificar, diagnosticar y realizar acciones efectivas de control de foco ante la sospecha de casos de sarampión.

No obstante, ante la posibilidad de la introducción en el país de esta enfermedad por el incremento del número de turistas de todo el mundo, las autoridades de salud han incrementado las medidas de control y vigilancia.

Precisamente con motivo del cierre de la Octava Semana Mundial de la Inmunización, el ministro cubano de Salud, José Ángel Portal, reiteró la importancia de la vacunación para garantizar la protección de las personas.



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