Por: María Josefina Arce

Cuba se ha trazado como meta incentivar la informatización de la sociedad para avanzar en el desarrollo económico del país y por tanto, en la elevación del nivel de vida de todos los cubanos.

En la actualidad en el país existen más de 670 salas colectivas de acceso a internet y las áreas wifi sobrepasan las 1300, mientras que decenas de miles de hogares están conectados y más de dos millones 400 mil cubanos acceden a la red de redes a través de sus datos móviles.

Se trabaja para ampliar la infraestructura y hacerla sobre tecnologías modernas, que permitan elevar no solo las posibilidades de acceso a la población, sino también ña calidad del servicio y disminuir las tarifas.

Pero en medio de los rápidos y constantes cambios de las nuevas tecnologías, estas son empleadas en muchos casos para fines políticos, sobre todo las redes sociales.

A inicios de 2018 por ejemplo, el Departamento norteamericano de Estado anunció la creación de una Fuerza de Tarea en Internet dedicada a subvertir el orden interno en nuestro país.

Otro de los proyectos estadounidenses fue Zunzuneo, que dirigido fundamentalmente a los jóvenes, intentó crear situaciones de desestabilización en Cuba para provocar cambios en el ordenamiento político del archipiélago.

Es un hecho que desde las redes sociales se bombardea a los usuarios de falsas noticias, se intenta despretigiar personalidades durante campañas electorales o procesos revolucionarios como el de Cuba y Venezuela.

Desde las redes sociales elementos inescrupulosos y pagados buscan subvertir el orden constitucional, crear caos y descontento para provocar la caida de gobiernos elegidos democraticamente en las urnas.

Las falsas noticias son hoy un peligro y se ha convertido en un reto luchar contra la desinformación parajodicamente en la era de la información. Por eso Cuba promueve no solo un uso inclusivo de internet, sino también serio y responsable.

Justicia social y desarrollo humano sostenible es el lema del primer Foro Nacional de Gobernanza en Internet, que recién concluyó en la Habana y que, opinaron sus organizadores, ha sido vital para el intercambio con todos los sectores de la sociedad y poder construir el internet que necesitamos los cubanos.

De hecho la cita estuvo precedida por foros de gobernanza de internet en todas las provincias cubanas.

Necesitamos construir en Cuba nuestra propia visión de internet y que todos tengan la oportunidad de participar, aportar y hasta innovar, dijo a Prensa Latina la vicepresidenta primera de la Unión de Informáticos de Cuba María Esther Alfonso, que auspició el evento.

Internet sin dudas, ha revolucionado al mundo desde su aparición, permite profundizar en conocimientos, establecer nuevas amistades, compartir avances, y agilizar trámites y transacciones comerciales, pero su indebido uso y con segundas intenciones representa un peligro para las sociedades.

De ahí que Cuba avance hacia la informatización de la sociedad, pero con una visión que prioriza el acceso social y proteger la soberanía del país.