Por: María Josefina Arce
Uruguay ya tiene definidos los candidatos de los diversos partidos que se disputarán la presidencia en las elecciones generales de octubre venidero, en las que estarán en juego dos proyectos de país.
Este fin de semana los partidos tradicionales y los llamados menores eligieron a sus candidatos en comicios internos, que no contaron con una gran participación, cercana al 40 por ciento, pues no es de carácter obligatorio acudir a las urnas.
De acuerdo con los especialistas, en esta etapa del proceso se registra habitualmente una baja presencia del electorado. En los comicios internos con vistas a las elecciones generales de 2014 la afluencia fue de 37 por ciento.
Por el gubernamental Frente Amplio resultó electo Daniel Martínez, a quien las encuestas previas daban como ganador, con muchos puntos por encima de sus competidores.
Martínez es conocido por haber sido designado por el actual mandatario Tabaré Vázquez, en su primer mandato de 2005 a 2010, como presidente de la empresa estatal de combustibles Ancap y luego ministro de Industria, Energía y Minería.
En el 2015 ganó la Intendencia de Montevideo, al frente de la cual logró que el gobierno departamental llegara a tres años consecutivos con saldo financiero positivo y encabezó una serie de obras a lo largo de la capital.
Por el derechista Partido Nacional resultó ganador Luis Lacalle Pou, quien ya fue candidato en los comicios generales de 2014 y perdió ante el actual presidente Tabaré Vázquez.
La sorpresa de la jornada fue sin dudas, la victoria del economista Ernesto Talvi, a quien si bien los sondeos daban como favorito para ganar la interna del Partido Colorado frente al expresidente Julio María Sanguinetti, ninguna auguraba tan buen resultado para este recién llegado a la política.
Ahora se inicia la carrera hacia la presidencia, en la que los candidatos de la derecha intentarán poner fin a quince años de poder del Frente Amplio, cuya victoria en las elecciones de 2004 puso fin a la hegemonia del Partido Nacional y el Colorado, que hasta ese momento se alternaban la presidencia de Uruguay.
Sin embargo, una encuesta dada a conocer en mayo pasado por el Grupo Radar sitúa al Frente Amplio como favorito. La agrupación de izquierda obtendría un 36 por ciento de la intención de voto, mientras el Partido Nacional alcanzaría un 25 por ciento y el Colorado un 13 por ciento.
El Frente Amplio marcha a estas nuevas elecciones con un programa único y bien definido. De resultar ganador el venidero mes de octubre Daniel Martínez deberá poner en práctica el plan aprobado en congreso por el Frente, a diferencia de los candidatos de la derecha que no han aportado nada al debate público.
La realidad es que el Frente exhibe notables avances sociales, gracias a los programas implementados a favor de los sectores más necesitados y más inversiones en sectores tan importantes como la salud y la educación.
El compromiso del Frente Amplio con los uruguayos ha permitido disminuir la pobreza y la indigencia, al tiempo que se ha logrado reducir las desigualdades.
En octubre los uruguayos tendrán la oportunidad de pronunciarse por la continuidad de un proyecto de país que tiene en cuenta a todos, en especial a los más vulnerables, o por retornar al neoliberalismo que poco hace en beneficio de los pueblos.