Por: Roberto Morejón

Como parte de un ambicioso programa de recuperación del ferrocarril cubano extendido hasta 2028, los cubanos se disponen a hacer uso de un renovado y moderno convoy de pasajeros, con coches chinos, toda una atracción para los potenciales clientes.

Casi al unísono con las primeras semanas del ardoroso verano en esta tierra cuando los cubanos aumentan sus desplazamientos interprovinciales, entrará en funcionamiento el nuevo medio de transportación por ferrocarriles con coches chinos.

Esos primeros vagones destinados al movimiento de personas entre el occidente y el oriente del archipiélago caribeño forman parte de un lote inicial adquirido en el gigante asiático, de un total de 240 a un costo de 150 millones de dólares, que llegarán a La Habana paulatinamente.

Para tener una idea de la importancia del suceso vale apuntar que la mayor de las Antillas no recibía coches nuevos desde mil 975.

Gracias a millonarias inversiones del Estado, la transportación por ferrocarriles dispondrá de locomotoras de alto porte, fundamentalmente rusas para formaciones de carga, y coches de primera, en este caso chinos, destinados a movimientos de pasajeros.

Dotados de gran confort y operados por personal especialmente calificado, los primeros trenes de esta etapa de rejuvenecimiento del transporte cubano sobre rieles se asocian a un programa a largo plazo que antes incluyó faenas de rescate de las principales líneas.

Al cierre de 2018, también llegaron al país procedentes de Rusia 35 silos de cemento, del total de cien previstos, que permitirán aumentar mensualmente en 65 por ciento la transportación de cemento.

Este año se incluyó además de la llegada de los coches chinos la modernización del sistema de comunicaciones, preparación de las estaciones, rehabilitación de talleres y la continuidad de la reparación de vías.

No escapa a la atención de los habaneros la febril actividad en la Estación Central capitalina, erigida en mil 912 en los terrenos del Antiguo Real Arsenal, donde se fabricaron en su momento navíos de guerra.

En sus años de historia, la más importante terminal ferroviaria de Cuba fue objeto solo en dos ocasiones de reparaciones capitales, pero nunca de la magnitud de la presente.

Para complementar el nuevo convoy con coches chinos la empresa de ferrocarriles realizó acciones de embellecimiento de otras terminales y patios.

A la luz de este gigantesco programa para rescatar un servicio que Cuba fue la primera en utilizar en Iberoamérica, se impone asegurar el trato óptimo a los pasajeros, la disciplina y el máximo cuidado a los equipos, ahora que aumentan las alternativas para viajar a diversos destinos en la geografía nacional.