Por: Roberto Morejón
El gobierno cubano exhorta a los ciudadanos a derribar las barreras subjetivas que provocan demoras, irritaciones y respuestas negativas en los servicios o en actividades productivas.
En medio de los renovados inconvenientes por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, los cubanos deben aprovechar todas las oportunidades en el plano doméstico, a fin de impulsar la economía y cumplimentar las prestaciones demandadas por la población.
Ante las limitaciones de recursos que incluso se extienden a los combustibles por la baja en las importaciones, las autoridades instan a apelar a todas las reservas materiales y al ahorro como fuente de ingresos.
El llamado debe calar hondo en la nación, las provincias y los municipios, jurisdicciones estas últimas con mayor dominio de las necesidades de la comunidad y de los recursos disponibles.
Al hablar en una sesión parlamentaria, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, exhortó a sus compatriotas a perder el mal hábito de creer que todas las soluciones vendrán de la instancia jerárquica superior.
Con esa atinada indicación, el estadista promueve una acción personal más dinámica que apele a las iniciativas e insumos a mano para hallar soluciones a múltiples problemas surgidos en este país pobre y sometido a un brutal bloqueo, agravado con más sanciones y acosos.
Al respecto, el Jefe de Estado cubano tocó las fibras más sensibles de cada funcionario de base y del que desde su puesto de labor impide por inercia o desidia el flujo normal de las respuestas requeridas por los ciudadanos.
El presidente Díaz Canel dijo al respecto: “Niega el espíritu de la Revolución quien entorpece, demora o hace imposible el trámite para acceder a un subsidio, a la propiedad de una vivienda, al usufructo de una tierra entregada para producir”.
Esas son gestiones -apuntó el dignatario- que en general roban tiempo y energías a las personas que trabajan, estudian y aportan a la sociedad.
Las consideraciones del primer mandatario son muy oportunas y van a la médula de entuertos generados en la vida cotidiana en Cuba por personas con nivel de decisión.
Dicho en otras palabras, las referencias se asocian a lo que algunos califican de bloqueo interno, todo lo contrario de lo que debe prevalecer entre los servidores públicos, llamados a desatar nudos y no a crearlos.
A practicar la laboriosidad, honestidad y decencia y ser más transparentes y eficientes han llamado sabiamente los dirigentes de la Revolución en circunstancias adversas, cuyos efectos pueden atemperarse por la proverbial resistencia de los cubanos y su disposición a ser más solícitos con los compatriotas.