Por: María Josefina Arce
Argentina ha entrado en una semana crucial. El próximo domingo tendrán lugar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que serán un termómetro de lo que sucederá en los comicios generales de octubre venidero, cuando se elegirá al nuevo presidente de la nación sudamericana.
En 2011 fue implementado este sistema que determina cuáles serán los partidos que quedarán habilitados para participar en los comicios generales. Solo aquellos que superen el 1,5 por ciento de los votos emitidos estarán en la contienda de octubre venidero.
De ahí que los candidatos de las distintas organizaciones políticas estén en una carrera contra reloj para recabar el apoyo de la ciudadanía, sobre todo en los distritos con mayor peso electoral.
La batalla más fuerte en esta jornada del venidero domingo será para las organizaciones políticas más pequeñas, que tienen ante ellas el reto de sobrepasar el 1, 5 por ciento de los sufragios.
Para todos está claro que la lucha de cara a las elecciones generales está entre el opositor Frente de Todos, de Alberto Fernández y Cristina Fernández, y el gubernamental Juntos por el Cambio, del actual presidente Mauricio Macri y el senador Miguel Angel Picchetto.
Las encuestas colocan a la cabeza la dupla del Frente de Todos, aunque en las últimas semanas algunas muestran una cierta recuperación de Juntos por el Cambio, de Macri, aunque todavía insuficiente ante el apoyo que han recibido sus contricantes.
Para muchos Alberto Fernández y Cristina Fernández son la opción válida para sacar al país de la dificil situación económica y social por la que atraviesa. Recordemos que los argentinos no han dejado de sufrir constantes alzas de los precios de la canasta básica y de los servicios desde que Macri llegara a la presidencia en 2015.
Por demás, que Macri abriera el país al FMI, Fondo Monetario Internacional, fue un golpe para gran parte de la sociedad, que no olvida la triste intervención del organismo financiero internacional a finales de la década del noventa y principios de este siglo y que provocó un aumento de las desigualdades sociales.
La historia entre la nación sudamericana y el FMI es larga y triste, pero muchos tienen en cuenta que bajo la presidencia de Cristina Fernández se logró recuperar la soberanía financiera de Argentina. El organismo internacional abandonó el país.
Aumento del desempleo, el hambre y la miseria es el panorama de hoy en la Argentina, en la que entidades y organizaciones defensoras de los derechos humanos no ven una posible mejoría en los próximos meses de las condiciones de vida de la mayoría de la población.
La jornada de este domingo mostrará quienes están mejor posicionados de cara a los importantes comicios de octubre venidero, cuando los argentinos tendrán la posibilidad de escoger entre dos proyectos de país enteramente diferentes.
Los argentinos podrán pronunciarse por un cambio, pero real, verdadero y no el que propuso y propone Macri que ha vuelto a traer al país el neoliberalismo y no ha sido capaz de resolver los problemas de la nación.