Por: Maritza Gutiérrez
Como quiera que el Gobierno francés ostenta la presidencia de turno del grupo G7, y una de sus funciones es organizar la cita anual, la bella y apacible ciudad de Biarritz, fue la elegida para la reunión.
Recordemos que Biarritz se encuentra en el suroeste de Francia, en la zona atlántica de los Pirineos, cerca de Bayona y de la frontera española. El G7, agrupa a las grandes potencias, es decir, EE.UU., Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón y Canadá. Con la excepción, por supuesto, de China y Rusia.
Con una población de poco más de 30 mil habitantes, Biarritz perderá su habitual calma cuando a ella arriben miles de personas. Por una parte, los que están en contra de este “catastrófico” y “antidemocático” cónclave, como ha sido calificado por la plataforma vasca "G7 EZ, NO AL G7", que ha convocado a toda Eŭskadi a participar en la "contracumbre" que se realizará del 19 al 25 de agosto.
Está demás decir que, los jefes de estado participantes, Donald Trump, Angela Merkel, Emmanuel Macron , Carlos Giuseppe Conte , Boris Johnson , Justin Trudeau y Shinzo Abe no estarán solos.
Con ellos se encontrarán sus respectivas delegaciones y las de otros 17 países, unas 4 mil personas, entre asesores, responsables políticos y expertos, además de 2.500 periodistas .
La edición 45 de la Cumbre del G7 sesionará del 24 al 26 de agosto, en plenas vacaciones de verano, por lo que las críticas por el lugar y la fecha escogidas para la reunión han sido numerosas. Se ha desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes, para proteger a los siete mandatarios. Ya han sido convocados decenas de miles de agentes de seguridad.
El 19 de agosto arrancará el campamento denominado Contracumbre en la localidad de Urrugne –a 20 kilómetros de Biarritz. Allí está prevista la celebración de charlas, debates y sesiones informativas a los participantes, unas 10.000 personas.
Luego vendrán las jornadas de protesta en las que tomarán parte manifestantes del País Vasco, de Navarra y de movimientos antifascistas e independentistas de Cataluña, además de otros colectivos habituales en los actos de protesta contra el G7 como son los movimientos internacionalistas antisistema o de reivindicación social, antimilitaristas, feministas o en contra del capitalismo, que llegarán desde Italia, Alemania, y Grecia, entre otros.
También se cree que los “chalecos amarillos”, formen parte de las protestas contra la presencia del G7 en Francia.
En fin, una vez más, la sombra de la contracumbre acecha al G7 en Biarritz, para denunciar que los problemas más acuciantes de hoy , como son, las guerras , la pobreza, la falta de oportunidades, la situación de la emigración, el unilateralismo, y el cambio climático, entre otros, son resultado de ese sistema capitalista mundial, que los llamados siete grandes representan y defienden a capa y espada.