Por María Josefina Arce
Se acorta la distancia para las elecciones generales de octubre próximo en Bolivia y el actual mandatario Evo Morales, del MAS. Movimiento al Socialismo, continúa a la cabeza de los candidatos a la presidencia del país.
Una encuesta difundida en las últimas horas por la televisora privada ATB revela que Morales aventaja en un 17,5 por ciento al candidato presidencial Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana.
De acuerdo con el sondeo el presidente cuenta de cara a los comicios generales con una intención de voto de 40,8 por ciento, frente a un 23,3 de Mesa, presidente en el período de 2003 al 2005.
Más alejados marchan Oscar Ortiz, de Bolivia Dice No, con 10,8 por ciento y Víctor Hugo Cárdenas por Unidad Cívica Solidaridad con apenas 4,3, lo que lo deja sin aparentes posibilidades para la contienda del venidero 20 de octubre.
Las encuestas emitidas hasta el momento evidencian que Morales es el candidato que más crece en el favor del electorado, lo que coloca contra la pared a una oposición deseosa de acceder nuevamente al poder.
Por eso no podemos obviar las constantes maniobras de la derecha para minimizar todo lo avanzado en más de una década de gobierno del Movimiento al Socialismo y de una fuerte campaña en contra de Morales, que ha vuelto sin embargo, a demostrar en los últimos días su compromiso con Bolivia.
El presidente ha suspendido por el momento su campaña electoral para hacer frente a los incendios que asolan la Chiquitania boliviana, pues aseguró que el objetivo principal es preservar esa importante área natural.
Aseveró que "sin importar costo ni esfuerzo" es necesario dar fin a esta conflagración que afecta a la Amazonía desde hace tres semanas, ya que nada es más valioso que nuestra Madre Tierra", escribió en su cuenta en Twitter.
El compromiso de Morales con su país ha sido evidente desde que asumió la presidencia en 2006. Su primera medida fue la nacionalización de los hidrocarburos, cuyas ganancias hasta ese momento en poder de las transnacionales, pasaron a manos del pueblo.
Numerosos programas sociales a favor de los sectores más vulnerables se han puesto en marcha, gracias a esa medida que, además, devolvió a sus verdaderos dueños: los bolivianos, los recursos naturales de la nación andina.
Cuestionado por la derecha, lo cierto es que Morales ha convertido a Bolivia de una de las naciones más pobres e inestables social y políticamente en décadas pasadas a un país que crece constantemente y que es hoy un referente económico en Sudamerica.
La oposición por su parte, se está desmoronando por falta de coherencia y de propuestas concretas. Ha habido renuncias entre portavoces de campaña y candidatos a vicepresidente, además de cuestionamientos sobre el dinero invertido por el ex mandatario Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana.
Lo cierto es que el MAS es la fuerza política más fuerte de cara a las elecciones generales de octubre, aunque reiteramos no se puede perder de vista a la derecha, que si, como todo parece indicar, los resultados de las elecciones generales le son adversos puede recurrir a varias maniobras para entorpecer un nuevo mandato de Morales.