Por: María Josefina Arce.
En la Argentina de Mauricio Macri está en riesgo el acceso a la alimentación de sus ciudadanos. Las políticas neoliberales implementadas por el presidente y la nueva presencia en el país del FMI, Fondo Monetario Internacional, atentan contra ese esencial derecho.
Ante la grave situación el gobierno se ha visto precisado a prorrogar hasta 2022 la emergencia alimentaria en el país, luego de que fuera sancionada por el Congreso argentino, tras su escrutinio en la Cámara de Diputados y el Senado.
La ley estipula un incremento de emergencia como mínimo del cincuenta por ciento de los créditos presupuestarios del presente año, correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición.
Aunque el ejecutivo no ha dado a conocer aún de dónde reasignará partidas del presupuesto por más de 8.000 millones de pesos para sustentar el aumento de los planes sociales alimentarios, con los recortes exigidos por el FMI para otorgar su préstamo.
Lo cierto es que el panorama es poco alentador.. Los alimentos básicos se encarecieron entre junio de 2018 y junio de este año en más de 58 por ciento, mientras que los salarios y las pensiones se revalorizaron solamente un 35 por ciento, según datos oficiales.
De acuerdo con la oposición los comedores y los merenderos están abarrotados de gente. No solo van a comer los niños y las niñas sino también los trabajadores y los jubilados, que no pueden garantizarse el abastecimiento de comida diaria.
En que un mayor número de ciudadanos no pueda costearse su comida también incide el mayor desempleo, casi un 11 por ciento, la transformación de empleos regulares en informales y el deterioro de las prestaciones sociales.
El Instituto Nacional de Estadísticas reveló en los últimos días que la pobreza en la nación austral sobrepasa el 35 por ciento, unos ocho puntos más que hace un año y que puede crecer en los próximos meses, mientras que el 25, 4 por ciento de los hogares no pueden costease una alimentación básica.
Cerca del final de su mandato el presidente argentino Mauricio Macri, quien llegó al poder en 2015 enarbolando la bandera de la "pobreza cero", se enfrenta a una nada favorable situación de cara a las elecciones generales del venidero día 27.
Con un aumento de la pobreza, un país en emergencia alimentaria y el FMI exigiendo recortes presupuestarios, Macri tiene bien difícil su reelección. Más bien de confirmarse la tendencia de las elecciones primarias de agosto pasado y los datos de las encuestas de intención de voto, se arriesga a sufrir una amplia derrota en las urnas.