Por María Josefina Arce.
Cuba se ha trazado como meta la informatización de la sociedad y un mayor acceso de la población a Internet, pero esta estrategia choca con múltiples limitaciones a causa del bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace casi seis décadas mantiene Estados Unidos contra los cubanos.
En más de 55 millones de dólares se contabilizan los daños causados de abril de 2018 a marzo del presente año por esa irracional política al sector de las comunicaciones.
De acuerdo con el informe presentado en septiembre pasado en La Habana por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, las empresas más afectadas son ETECSA, Telecomunicaciones de Cuba, SEGURMATICA y DESOFT, Aplicaciones Informáticas.
También se ven seriamente dañados los grupos empresariales Correos de Cuba y de la Informática y las Comunicaciones, que incluyen la empresa de Radio y Comunicación y Difusión de Cuba y CUBATEL.
El recrudecimiento de la hostilidad de Washington afecta los procesos tecnológicos imprescindibles en la informatización de la sociedad cubana y la capacitación del personal técnico.
Y es que la unilateral medida obstaculiza la adquisición de tecnologías, de productos y equipamientos que Cuba debe comprar en otros mercados muchos más lejanos como Europa y Asia, con un mayor gasto de divisas.
Una de las afectaciones está relacionada con las restricciones al uso del dólar estadounidense para las transacciones financieras y comerciales de la Mayor de las Antillas, lo que conlleva a usar otras divisas, generando pérdidas para las entidades cubanas por los diferentes tipos de tasas cambiarias.
Asimismo se frena el acceso a herramientas informáticas indispensables para la producción de contenido de software nacional. A esto se suma el uso por Estados Unidos del ciberespacio para intentar subvertir el sistema político y jurídico cubano, con la utilización de las redes sociales para la difusión de falsas noticias.
Recordemos que el pasado año, bajo la administración del presidente Donald Trump, creó Washington con ese fin el Grupo de Tarea de Internet para Cuba.
Otro de los daños se localiza en la negativa de información en la red de redes, una vez se reconoce que la solicitud de enlace se realiza desde una dirección de Internet otorgada al dominio cubano .cu.
Ante esta situación se han buscado alternativas para el impulso de las plataformas en el comercio y gobierno electrónico por las empresas nacionales, pues Cuba no se rinde en su empeño de la informatización de la sociedad y de que Internet esté al alcance de todos, siempre con un servicio de calidad para el pueblo.