Por Lorenzo Oquendo
Los preparativos continúan para la Conferencia de las Partes de la Convención marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) que se efectuará del 2 al 13 de diciembre próximo, en Madrid, España.
La reunión tiene como antecedente el Encuentro de París, en diciembre del 2015 donde surgió el acuerdo de mantener la temperatura global a menos de dos grados centígrados como compromiso de las partes asistentes.
Al decir de Orlando Rey especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de Cuba, allí se expusieron esfuerzos voluntarios para enfrentar el cambio climático como contribuciones determinadas que efectuó Cuba en noviembre del 2015, y actualizará el próximo año.
La voluntariedad de las medidas de mitigación de los países ante el cambio climático se relaciona con capacidad y potencialidad real, donde la contribución de nuestro país a las emisiones globales de gases de efecto invernadero está por debajo del uno por ciento.
No obstante, la nación caribeña requiere simultáneamente de mayores emisiones para avances sociales y económicos, por ejemplo, en la construcción de viviendas, transporte, además de procesos industriales, pero emisiones a partir de fuentes renovables de energía que no son contaminantes al medio ambiente.
Cuba enfrenta la eficiencia energética, el financiamiento internacional, coyunturas políticas y bloqueo que impone el gobierno de Estados Unidos que retrasan a la nación caribeña proponerse mayores medidas de mitigación ante los impactos del cambio climático.
Actualmente, las naciones más industrializados en el mundo y por tanto con superior poder económico demoran en aplicar esas medidas donde las menos capacitadas financieramente y más vulnerables no pueden aspirar al compromiso que realmente es indispensable ante los impactos del clima, imposibles de igualar con aquellas desarrolladas industrialmente y con más emisión de gases de efecto invernadero.
El principio de responsabilidades en las convenciones climáticas significa incorporación financiera, tecnológica y de respaldo a los países vulnerables que miran con fuerte desagrado el retiro del gobierno de Estados Unidos a la defensa ambiental del planeta.