Por: María Josefina Arce
Toda una trama novelesca se ha tejido alrededor del contarrevolucionario cubano José Daniel Ferrer, a quien Estados Unidos y la OEA, Organización de Estados Americanos, intentan presentar como un preso político.
Los grandes medios han tratado de vender la imagen de un Ferrer detenido, golpeado, sin visitas familiares, una mentira que quedó al descubierto a través de un vídeo transmitido en las últimas horas por la televisión cubana.
El material audiovisual demuestra que el acusado ha tenido visitas de su esposa e hijos, se encuentra en buen estado de salud física, no presenta evidencia de maltratos, y que ha sido él mismo quien ha atentado contra su integridad.
Recoge también la presentación de Ferrer en un programa televisivo de Estados Unidos, en el que admite que recibe financiamiento de la Fundación Nacional Cubano Americana, una organización con sede en la ciudad estadounidense de Miami, creada con el fin de derrocar la Revolución Cubana mediante actos terroristas.
Por demás, deja bien en claro el material la implicación de la jefa de la misión diplomática de Estados Unidos en Cuba, Mara Tekach. La funcionaria visita la casa de Ferrer y le incita al desacato de las fuerzas del orden público.
No es la primera vez que Estados Unidos acude a sujetos, a los que financia para subvertir el orden constitucional en Cuba, en un intento por desvirtuar la realidad de la nación caribeña y crear una falsa imagen de violaciones de los derechos humanos.
Ese es el caso del ciudadano Guillermo Fariñas, a quien muchos quizás recuerden, pues montado en el show mediático contra Cuba protagonizó una huelga de hambre hace unos años , y no obstante, recibió una esmerada atención médica para salvar su vida.
A pesar de sus ataques contra la Revolución Cubana, Fariñas no fue dejado a su suerte. El gobierno cubano puso a su disposición especialistas de alta calificación, costosos tratamientos con tecnología de punta y medicamentos de última generación.
Muchos puntos en común tienen Ferrer y Fariñas. Ambos son asalariados del imperio y tienen en su haber un probado historial de violencia.
El vídeo dado a conocer por la televisión cubana expone declaraciones de testigos y víctimas de ataques, secuestros y golpizas ejecutadas por Ferrer, lo cual es uno de los motivos de su actual detención a la espera de juicio junto a otros tres individuos.
Fariñas también fue protagonista de agresiones y amenazas de muerte a una doctora del hospital donde trabajó y la golpiza a un anciano al que hubo que operar de urgencia por las lesiones recibidas.
No olvidemos en toda esta campaña contra Cuba orquestada por sus enemigos a las llamadas Damas de Blanco. Todo un montaje sobre supuestas persecuciones y maltrato de las fuerzas del orden.
Larga es la lista de las maniobras de Estados Unidos contra Cuba, que enmascaran su intento de nuevas sanciones, de recrudecer el bloqueo norteamericano para asfixiar a la revolución.
Pero el pueblo cubano no está solo, ahí están las incontables muestras de solidaridad de otras naciones. Así lo recordó con fuerza la Asamblea General de la ONU a principios de noviembre cuando propinó una nueva derrota a Washington al reclamar por vigésimo octava ocasión, el fin de la política hostil contra la Mayor de las Antillas.