Por: Roberto Morejón
El aniversario 167 del natalicio del Héroe Nacional de Cuba José Martí se inscribió en un proceso espontáneo y útil de evocación de su legado y obra, insustituibles para el alma de la nación.
Durante el mes de enero en planteles estudiantiles, fábricas, talleres y unidades de servicios, los cubanos recordaron de modo especial al más brillante intelectual nacido en este archipiélago y a la vez el cristalino organizador de la lucha anticolonialista contra España.
La más reciente edición de la histórica Marcha de las Antorchas en La Habana constituyó expresión de respeto y admiración hacia quien encarnó la llama de la dignidad y la libertad.
En una parte de la ciudad desbordada de público en una noche fría, el primer secretario del Partido Comunista Raúl Castro, el presidente de la República Miguel Díaz Canel, entre otros dirigentes, los estudiantes universitarios y de la enseñanza media junto a obreros, intelectuales y amas de casa mostraron su devoción por el intocable José Martí.
En medio de tan impresionante manifestación de amor al adalid de los mejores propósitos de la nación quedó reafirmado el rechazo a quienes, aunque sean una exigua minoría, son capaces de manchar la imagen del cubano universal por excelencia.
Los jóvenes que convocaron a la marcha de las Antorchas y los participantes recordaron con admiración que en el centenario del natalicio de Martí, en mil 953, decenas de jóvenes, la generación pionera de la Revolución comandada por Fidel Castro, NO dejaron morir al Apóstol en medio de la abulia de la dictadura de Fulgencio Batista.
Sesenta y siete años después de aquella demostración de tributo al Apóstol, que tuvo lugar apenas seis meses antes del asalto al cuartel Moncada, las nuevas generaciones honraron ahora a quien desde niño asoció su futuro al de la Patria.
Celebrar con caminatas patrióticas los aniversarios del natalicio del Héroe Nacional enorgullece a los cubanos, al reafirmarse como personas de bien que veneran a sus próceres.
Más que homenajearlo, como se debe, también se trata de que los de menos edad beban de las enseñanzas del fundador del Partido Revolucionario Cubano y las de otros titanes, más allá de los programas educativos.
El autor de los Versos Sencillos debe ser perpetuado por encarnar el símbolo de la independencia, libre de tutelajes, incluso el de Estados Unidos.
Artífice de la unidad de todas las corrientes de pensamiento a favor del combate contra la metrópoli española, el también escritor, periodista, poeta y orador, en este aniversario 167 de su natalicio volvió a reafirmar todo lo que aun puede transmitirnos.