Por: Guillermo Alvarado
Este mes de febrero marca el inicio formal de la carrera por la presidencia de Estados Unidos, cuando se realicen los primeros eventos para designar a los candidatos del partido Demócrata, donde una docena de aspirantes sueñan con derrotar a Donald Trump el 3 de noviembre.
Son dos las formas que existen en la nación norteña para determinar quién representa a cada una de las dos principales formaciones políticas, los demócratas y los republicanos.
Unas son las asambleas interpartidistas, conocidas como “caucus”, que se celebran en unos pocos estados. En dichas reuniones los delegados discuten abiertamente entre ellos las cualidades y propuestas de los precandidatos y luego se decide quienes apoyan a cada cual.
El otro sistema, adoptado en la mayoría de los estados, son las elecciones primarias, donde el voto es secreto y gana el aspirante que reciba mayor número de sufragios.
En ambos casos, según los resultados, a cada uno se le asigna un número de delegados, que irán a la convención nacional demócrata programada del 13 al 16 de julio en Milwaukee, Wisconsin, y donde se designará oficialmente a los candidatos a la presidencia y vicepresidencia de cara a las elecciones del 3 de noviembre.
Pero el camino se abre este lunes 3 de febrero con el caucus de Iowa, un estado relativamente pequeño, donde vive cerca del uno por ciento de la población total, pero que suele marcar una tendencia para el futuro.
Seguirán las primarias de New Hampshire, el día 11; luego el caucus de Nevada el 22 y el mes culmina con las primarias de Carolina del Sur, programadas para el 29.
Se trata de una especie de calentamiento de motores hacia el denominado “supermartes” del 3 de marzo, cuando se realizarán las primarias en 13 estados, algunos de gran importancia por el número de delegados que aportan, como Texas, California o Massachusetts.
A partir de allí muchos de los precandidatos quedarán en el camino y de acuerdo con las encuestas los favoritos para continuar en la pelea son Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Joe Biden y Pete Buttigieg.
Del lado de los republicanos las cosas serán más simples, pues en realidad Trump no tiene ningún rival que le haga sombra y todo indica que será nominado para la reelección en la asamblea de su partido, que tendrá lugar del 24 al 27 de agosto en Charlotte, Carolina del Norte.
La mesa está servida, entonces, y a falta de otras cosas los ciudadanos estadounidenses, y una parte de la población en todo el mundo, tendrán la mirada puesta en esta especie de circo político, donde a veces hay mucho más de ficción o de farsa, que de realidad.