Por Maria Josefina Arce.

Este será un Primero de Mayo distinto. El aislamiento social necesario por la presencia del COVID 19 nos impedirá reunirnos en plazas y otros espacios del Cuba, que tradicionalmente han sido escenario de multitudinarias marchas por el Día Internacional de los Trabajadores.

Pero la importante fecha no pasará por alto y en esta ocasión, cada casa se convertirá en el lugar idóneo para patentizar una vez más, la decisión de los cubanos de todos  juntos  defender los  logros  de sesenta  años de revolución, ante el recrudecimiento de las acciones hostiles de Estados Unidos.

Desde los hogares reiteraremos nuestro rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a nuestro país y, que en momentos de emergencia sanitaria mundial dificulta la respuesta ante la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Pero como bien ha afirmado el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, unidos podemos vencer este difícil momento como hemos demostrado a lo largo de décadas, pues obstáculos y agresiones no han faltado en el camino soberano e independiente trazado hace más de 150 años.

Estados Unidos ha intentado rendirnos por hambre y enfermedades y aquí estamos construyendo una nueva sociedad, más justa y equitativa. El desafío del momento es la COVID 19 y junto a las autoridades trabajan mucho por poner en práctica las medidas adoptadas para salvaguardar la salud de todos.

El esfuerzo conjunto del personal de la salud, de los científicos y de los trabajadores de diversas ramas que garantizan las comunicaciones, la generación de energía eléctrica y la producción de alimentos es una muestra de la cohesión de los cubanos.

Este Primero de Mayo será un gran reconocimiento a quienes en la vanguardia no descansan en la lucha contra la COVID 19, ese gran desafío que enfrenta el mundo de hoy y que como ha reiterado Cuba es posible vencer con un frente común, en el que la solidaridad y la cooperación sean su máxima expresión.

Esta jornada que en el mundo es expresión de demandas de mejoras económicas y laborales, en la Mayor de las Antillas es una muestra del apoyo a lo que hemos logrado y la reafirmación de seguir adelante.

Nuestra unidad como afirmara el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro,  significa "compartir el combate, los riesgos, los sacrificios, los objetivos, ideas, conceptos y estrategias... "